La migración actual debe verse como una oportunidad económica y social en lugar de como una problemática, afirmó David Stout, El Paso County Commissioner, en su participación del I Congreso Binacional Migración, Movilidad Humana y Humanidades que organiza la Facultad de Filosofía y Letras de la UACh, UTEP y la UNAM.
Stout comentó en su participación de la mesa de expertos sobre la “Caravana migrante: Las respuestas de México y Estados Unidos”, que la migración no es un problema exclusivo de México y Estados Unidos, sino que es una condición que se vive alrededor del globo, por lo que es necesario que se trabaje en conjunto, abandonando las políticas antiguas y xenofóbicas para ver la migración como una oportunidad en lugar de un problema.
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El comisionado también señaló que las personas que ingresan a Estados Unidos se ven obligadas a migrar por situaciones de violencia, persecución y problemas económicos, lo que provoca que mil personas mueran cada año pasando la frontera, que son tres personas que pierden la vida al día.
Lo anterior es una problemática que se podría solucionar al empezar a pensar en las personas en situación de movilidad como una oportunidad de ampliar la mano de obra en las empresas, tanto de México como de Estados Unidos, en lugar de verlo como una problemática desde el punto racista y xenofóbico de las antiguas políticas.
David Stout hizo hincapié en que los escases por la mano de obra en las industrias podrían resolverse si a los migrantes se les garantizara una visa de trabajo, dado a que la mayoría las personas que se encuentran en estos puestos son justamente indocumentados, tanto provenientes de Centroamérica, como de los mismos mexicanos que migran a Estados Unidos.
Al regular estas visas, se podría no solo trabajar en contra de las problemáticas de la migración, sino que también se podría enfrentar el robo de salarios, debido a que en la mayoría de los trabajos que logran conseguir, además de tener prestaciones de ley, solo consiguen menos del salario mínimo.
El comisionado insistió que a los migrantes se les debe de dar el derecho a la protección, ya que al hacerlo, se podrían resolver el problema de la migración, económicos y a su vez, la mano de obra remunerada correctamente.
Por otro lado, el que las políticas se ajusten en pro de los migrantes, también puede ser de gran ayuda para combatir la inseguridad, “el sistema actual nos está fallando y fortalece la red de contrabandista, crimen organizado y obliga a la gente a buscar otra forma de migrar, haciendo que los coyotes ganen posicionamiento”, expresó Stout.
Añadió que se estima que en el 2021 fueron 13 mil millones de dólares los que se ganaron por el tráfico de personas, “el gobierno mexicano debe posicionarse para utilizar su influencia para resolver los carteles violentos y la inmigración”, añadió el comisionado que los más afectados en esta situación son los migrantes.
Debido a toda la situación actual con los migrantes, Stout indicó que la idea del sueño americano se está perdiendo, ahora al pensar en la inmigración y Estados Unidos, ya no se piensa en la Estatua de la Libertad ni trabajos bien remunerados, sino que se piensa una crisis, los mensajes dañinos, cárceles, muros, alambres de púas, entre otros aspectos negativos.
Ante esto, Jeremy Mac Gilivray, jefe adjunto de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en México destacó que este problema debe ser atendido, no enterrado, y concuerda con el comisionado en que la migración es casi necesaria para muchos países.
Como ejemplo Gilvray comentó que el sector privado tiene una gran demanda de mano de obra, y que en su mayoría tienen un millón y medio de vacantes, por lo que la necesidad de fuerza laboral debería de ser atendida con las personas en situación de movilidad para controlar ambas problemáticas tanto en Estados Unidos como en México.
“Las opciones para solucionar el desplazamiento en el caso de México sería buscar la regularización de personas que quieran quedarse y trabajar, y que cumplan con ciertos requisitos para laborar y residir en la región”, expresó el funcionario.
Aunado a lo anterior, también hizo hincapié en que tanto en Estados Unidos como en México, lo primero que se debe de hacer es abandonar el racismo y la xenofobia en las políticas para poder atender los problemas de la inmigración.