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Fuertes golpes con una piedra recibió un jovencito guatemalteco quien fue asaltado por un migrante de Honduras, quien le dijo que pertenece al grupo delictivo de la Mara Salvatrucha y que lo mataría para quitarle el dinero, en la colonia Misael Núñez, en la zona sur de la ciudad.
Julio Barrera, de 23 años de edad, dejó su natal Guatemala hace dos meses buscando la frontera norte hasta Los Ángeles, donde espera encontrar una mejor vida para él y su familia compuesta de su esposa y una bebé de un año.
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Después de darse un 'baño', bajo el puente de la calle Galeana y bulevar Fuentes Mares, llegó otro migrante, a quien ya lo identificaba como procedente de Honduras, que viajaba por los mismos caminos y se había identificado como integrante de la Mara.
Luego de exigirle el dinero con el que viaja le dio golpes en repetidas ocasiones en la cara, armado con piedras y diciendo que lo iba a matar y finalmente, lo pateó en el pecho.
“Estábamos bañándonos y queríamos comprar comida, queríamos un caldito de res, que estábamos esperando. Y llegó el loco ahí y me dijo ‘dame todo tu dinero, porque te voy a matar’. Y yo le dije, ‘¿Cómo te voy a dar todo mi dinero? No te lo voy a dar, déjame pasar. Vengo llegando y me voy a bañar, no tengo por qué darte mi dinero”, relató Julio sobre el momento en que el mara lo agarró a pedradas en la cara.
De ahí, contó que se pudo zafar del agresor, y lo golpeaba con piedras. Luego empezó una riña entre el grupo de migrantes, y corrían por la avenida Fuentes Mares, provocando que se frenaran súbitamente los conductores, provocando caos y alerta.
Al cruzar hacia el otro lado de la avenida, el hombre agresor identificado como hondureño que no vestía camisa, se despojó de sus zapatos y los arrojó violentamente contra el suelo, y emprendió la huida por un arroyo lleno de hierba, de donde salió minutos después para correr sobre la calle en sentido contrario, cuando llegaban los agentes de la Policía Municipal.
En el grupo que estaban los jóvenes aseándose, había migrantes de diferentes países como Honduras, Guatemala y El Salvador. De acuerdo con el testimonio de quien dijo ser de El Salvador, identificado como Juan Antonio.
“Estábamos allá abajo del puente: ahí comemos, ahí nos bañamos, ahí todo. Como acá arriba no podemos estar haciendo nada porque la Policía pasa y se lo lleva a uno. Estábamos sentados, cuando levanté la cara, él tenía una piedra en la mano, y le pegaba en la cara a mi amigo, pero no soltaba la piedra, le pegaba así, pum pum pum. Muchos golpes, y luego le dijo, ‘no te andes metiendo conmigo, a mí no me pueden correr de ningún lado y a todos ustedes los voy a matar’. Y cuando lo intentamos seguir, vimos que llevaba en la mochila un machete, no lo podíamos seguir de cerca, porque sí nos iba a matar”, narró Juan Antonio, de 18 años.
Luego del arribo de cuatro unidades de la Policía Municipal, y una persecución por las calles aledañas, y de haberlo detenido, el hondureño quedó sin camisa y sin calzado en la refriega que generó expectación entre las personas que estaban ahí presentes. Luego de maniobras entre unos y otros, el agresor se fugó por un arroyo que queda al este, y escapó con rumbo hacia el puente de la Pacheco, y huyó. Por su parte, Julio afortunadamente no requirió ayuda médica, se reagrupó con el grupo de migrantes con el que viaja.
“Le pido a la policía que lo atrape, porque si me lo vuelvo a encontrar yo no me voy a dejar. No voy a arriesgar el futuro de mi familia, mi esposa y mi hija. Mi mamá acaba de morir, por eso me vine yo”, dijo. Y exhortó: “A la gente de aquí, que nos ayude, nosotros no andamos haciendo maldades, sólo vamos de pasada, no hacemos daño a la gente, así que nos apoyen los amigos mexicanos”, finalizó.
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