Padres de familia, maestras y alumnos de un jardín de niños en la colonia Villa viven aterrorizados por constantes actos vandálicos, “este es el quinto ataque de octubre para acá, ahora nos quemaron un salón de clases, causaron daños y rejas, e hicieron pintas en las paredes, con esto ya estamos temerosos de que nos hagan algún ataque de estos en plenas clases, esperamos que las autoridades y la propia autoridad educativa tome realmente cartas en el asunto, ya que los padres de familia viven atemorizados, nuestros niños ya están traumatizados al ver cómo su escuela es vandalizada y ahora hasta queman un salón”, señaló la directora del plantel.
“Ayer sufrieron por quinta vez un ataque más de vándalos que no sólo causaron daños a las rejas, baños y salones, sino que le prendieron fuego a uno causando daños casi totales”, señaló la maestra Estefanía Portillo, quien mencionó estar ya preocupada por la integridad de los más de 70 niños, pues cada vez los ataques son más fuertes.
La actual directora del jardín de niños Rubén Jaramillo, que se ubica en la calle Lázaro Cárdenas 50, en la colonia Villa Nueva, desesperada por no tener una solución de las autoridades, ya que desde agosto del año pasado hasta lo que va de mayo el plantel ha sufrido ya cinco actos vandálicos.
Desconcertada, la directiva contó que en agosto pasado el kínder fue vandalizado y tras los daños se robaron los motores de los aparatos de aire acondicionado; para el mes de octubre el plantel sufrió otro ataque y esta vez el salón de primer grado, sufrió daños en las rejas, regaron todo el material didáctico, causaron daños en los baños y realizaron pintas. En lo que va del mes de mayo, el tercer destrozo fue en los baños de las maestras y un salón donde realizaron destrozos y quemaron una piñata llevándose otra más, y rompen la puerta del baño de los niños.
No pasó ni una semana cuando el lugar sufrió un cuarto ataque, esta vez dañaron las rejas de dos salones, derramaron el material didáctico y pintura, y realizaron pintas con palabras obscenas en las paredes y pizarrón, y apenas la noche del domingo cerca de las 22:30 horas llamaron a la directora para avisarle que un salón del kínder se quemaba, por lo que acudió para ver qué pasaba y los policías y bomberos le mostraron los daños casi totales que dejó el siniestro, donde ya por la mañana al llegar de nuevo al plantel a la entrada de los niños esta vez la titular de la escuela y las maestras decidieron suspender las clases y reunieron a los padres de familia para mostrarles las condiciones en que estaba la escuela.
Los paterfamilias y las maestras coincidieron en que esto ya va mas allá de simples ladrones, pues en los cinco ataques los responsables no se roban nada, sólo se meten a hacer desmanes.
Tal situación, según la directora Portillo, los mantiene muy preocupados, ya que temen que estos vándalos hagan sus desmanes estando los pequeños en clases, pues los ataques han ido subiendo de intensidad, se han hecho todas las denuncias correspondientes, incluso ya una vez el padre de familia de uno de los responsables acudió y entregó a su hijo y dos jovencitos más que se hicieron responsables por algunos daños, pero los ataques continúan, pese a solicitar más rondines de la Policía, incluso las denuncias en la Fiscalía no paran, “creo yo que no es justo que los padres de familia deban de estar haciendo actividades económicas para reparar el plantel, hoy día pido la intervención de las autoridades educativas para que generen los medios necesarios para reparar nuestra escuela, pues son muchos los gastos y no es obligación de los padres cubrirlos”.
Cabe mencionar que el jardín de niños Rubén Jaramillo tiene ya 40 años de fundado y cuenta con tres salones que atienden a 74 niños cada año, por lo que padres de familia y docentes, piden a las autoridades correspondientes tomar cartas en el asunto pues se piden recorridos, que instalen el Policía Escolar, porque realmente esto ya es aberrante e impactante, cada vez vemos a los niños más traumados, más ahora que ven las escenas grotescas de los daños.
En la parte posterior del kínder se ubica un centro comunitario y por ahí se brincan, por lo que ya hasta hicieron presupuesto para una cerca eléctrica, pero tiene un costo de 7 mil pesos, un sistema de cámaras nos cuesta más de 5 mil pesos, pero me parece injusto que los padres de familia tengan que pagar esto, ya que si entran de nuevo y dañan el sistema, pues son gastos innecesarios, definitivamente estamos desesperados, ya no sabemos cómo parar esto, externó la profesora y directora, Estefanía Portillo Quiñónez.