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La producción de forrajes en el estado se ha visto mermada por la sequía severa que ha azotado a la entidad, alcanzando aumentos de entre el 50%, al pasar de 200 pesos a 290 pesos en el caso del salvado; y 25% en el maíz entero, al venderse de 200 pesos a 250 pesos.
En una comparación entre diferentes establecimientos que ofrecen alimento para ganado en la ciudad de Chihuahua, se detectó que el maíz entero se vende en 290 pesos, el maíz quebrado en 300 pesos, por las variaciones en la presentación del alimento para ganado. Además, para aves, el insumo Pollo Crecimiento, se oferta en 370 pesos.
Simultáneamente, el mercado ha mostrado una variación en los precios de la avena y de la alfalfa, al registrar un ligero descenso en comparación con lo que se ofertaba los primeros meses del año cuando los estragos por la falta de lluvias durante 2019 todavía se dejaban sentir, con un precio en la paca de alfalfa de primera hasta en 140 pesos, al igual que en la paca de avena.
Actualmente, se pueden encontrar en el mercado en 120 pesos la paca de alfalfa de primera, y en 100 pesos la de alfalfa de segunda calidad. En el caso de la avena, el precio ronda los 90 pesos por paca. Así mismo se ofertan forrajes combinados como las pacas de avena, ray gras y Tritical, cuya presentación en paca chica, se vende en 110 pesos.
También se ofrecen algunos productos complementarios, como el silicio al 91% por ciento, con un costo de entre 45 pesos por kilogramo y 30 pesos el kilo, cuando se compra por mayoreo.
La problemática de sequía tiene como antecedente el pasado año 2020, cuando se presentó una baja producción de forrajes en la entidad, como consecuencia de las afectaciones generadas por la falta de lluvia, repercutiendo en el complemento alimenticio para el ganado bovino de carne y lechero en el estado de Chihuahua.
La sequía originó que disminuyera drásticamente la disponibilidad de agua en los abrevaderos, impactando en los costos de producción, por la necesidad de suplementar con forrajes y granos de alto precio en el mercado regional.
Hasta el penúltimo trimestre del año pasado, el estado de Chihuahua contaba con un hato ganadero bovino estimado en más de los 2 millones 500 mil cabezas, de las cuales, 288 mil 800 correspondían a ganado lechero, mismo que se vio afectado por la falta de recurso hídrico.
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