Cd. Cuauhtémoc, Chih.- A las 10:30 horas de este 20 de febrero, el juez Reyes declaró la apertura del juicio oral en contra de Jesús Cortés Jiménez e Israel Córdova Castro, en la Sala 4 del Distrito Judicial Benito Juárez, con el desahogo de la audiencia de debate con base en testimonios de testigos y peritos, para declararlos sí o no culpables del delito de desaparición forzada en calidad de doloso y bajo la responsabilidad de coautoría en contra de Jesús Manuel Guaderrama Cisneros, Jesús Leonardo Arcos Mora y Daniel Valladolid Martínez, quienes fueron presuntamente sustraídos de un domicilio en la colonia La Ciudadela, el 9 de junio del año 2017.
La primera y única persona en declarar durante este miércoles, fue la madre de Daniel Villalobos Martínez, quien refirió haber sostenido comunicación con Jesús Cortés Jiménez en el C4 la noche del día de los hechos, manifestando que Cortés incluso le dijo que la ayudaría, pero nunca fue así.
Al momento de los hechos, Jesús Cortés se desempeñaba como director operativo de la Dirección de Seguridad Pública Municipal por parte de la Policía Estatal Única (hoy Comisión Estatal de Seguridad), mientras que Israel Córdova Castro tenía el grado de subcomandante en la Fiscalía de la Zona Occidente.
Durante el inicio de la audiencia, los imputados solicitaron que la prensa no tomara fotografías. Sin embargo, se permitió la presencia de medios de comunicación con libreta en mano, nada más.
El ministerio público, la abogada defensora y el asesor jurídico perteneciente a la Comisión de Atención a Víctimas, aseguraron que durante el juicio acreditarán las acusaciones contra Cortés Jiménez y Córdova Castro, quienes acompañados de agentes de la Policía Estatal Única, acudieron el 9 de junio de 2017 entre las 21:00 y 21:30 horas a un domicilio ubicado en la calle Circuito de Julimes número 905, en la colonia La Ciudadela, donde detuvieron Jesús Manuel Guaderrama Cisneros, Jesús Leonardo Arcos Mora y Daniel Valladolid Martínez, y aseguraron un vehículo Civic color arena, propiedad de Jesús Leonardo Arcos Mora, trasladándolos a las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
Posteriormente se habrían retirado los agentes estatales y se habrían quedado únicamente los acusados, sin hacer registro del hecho en las bitácoras, presuntamente ocultando a los detenidos, de los que a la fecha no hay dato de su localización.
El ministerio público declaró que sus defendidos “desparecieron en el aire” y aunque no eran ciudadanos ejemplares, eso no era justificación para desaparecerlos, pues la obligación de los acusados, quienes entonces eran autoridades de seguridad, era procesarlos.
El ministerio público además de exigir que el juez declare culpables a Jesús Cortés Jiménez y a Israel Córdova Castro, solicitó se les impongan penas conforme lo dicta el Código Penal, y que se reparen los daños a las parejas sentimentales, madres e hijos, según corresponda, de las víctimas.
Por su parte, la defensa de los acusados aseguró que el Ministerio Público ha manipulado y cambiado varias declaraciones. Subrayó que los desaparecidos eran delincuentes y que acreditará los momentos anteriores y posteriores de sus defendidos partiendo de los hechos. Indicó que presentará videos de pruebas y aseguró que a los familiares de las víctimas nunca se les negó información. “No es posible la desaparición de tres personas que estaban en la Dirección de Seguridad Pública Municipal. Ellos no participaron”.
La madre de Daniel Valladolid Martínez declaró en una sala aledaña, donde fue vista por los imputados a través de cámaras, con asistencia de un sicológico debido a que su condición emocional es delicada.
Narró que el día de los hechos fue avisada que su hijo había sido detenido junto con “el Borre”, refiriéndose a Jesús Leonardo Arcos Mora, en la casa de este, por lo que se trasladó a las afueras del C4 y la Dirección de Seguridad Pública Municipal. Acudió en compañía de uno de sus hijos y ahí se vio con dos mujeres que son parejas sentimentales de Daniel y Jesús Leonardo.
Dijo que observaron el vehículo Civic en los patios que están enfrente del C4. Que preguntaron a agentes del K9 a bordo de una patrulla si no había visto que trajeran a personas detenidas, quienes respondieron que sabían que hubo detenciones y que no tardaban en traerlos.
La mujer entró al C4 donde vio nada más a Jesús Cortés. No divisó a alguna otra persona. Le explicó los hechos y él les pidió a todos sus números telefónicos para estar en contacto con ellos, supuestamente para brindarles información en torno a los hechos.
Cortés incluso permitió al hijo de la señora ingresar a los separos para que observara por sí mismo que ahí no estaban ni su hermano ni el amigo de este.
Cuando salieron del C4 se percataron que el vehículo Civic ya no estaba donde lo vieron, por lo que regresaron a comentárselo a Cortés, quien dijo que investigaría lo sucedido.
Por recomendación de Cortés acudieron a las instalaciones de la Fiscalía y de la PGR a verificar si no estaban ahí Daniel y Jesús Leonardo. Los recorridos concluyeron a las tres de la mañana y muy temprano regresaron a la Fiscalía de la Zona Occidente a interponer una denuncia.
Estando ahí la señora afirmó que recibió una llamada, de la cual el Ministerio Público pidió se reprodujera un audio de lo que se alcanzó a grabar cuando se puso en altavoz.
Ella indicó que su interlocutor le dijo que salieran de la Fiscalía y no denunciaran porque les iba a ir peor que a su hijo.
En lo que se grabó y se escuchó en la audiencia de este miércoles se escucha: “olvídese de eso nomás. Deje de estar haciendo pendejadas. Haga caso”. Ella interrumpe y pregunta sobre los desaparecidos: “¿están bien?”. Y le responde su interlocutor: “al rato le avisan”.
Explicó que su hijo David se encontraba con Jesús Leonardo acompañándolo porque estaba enfermo. Que este último tenía otro domicilio, cerca de la tienda del Issste, pero ahí habían llegado estatales y habían alcanzado a huir brincándose la barda. Luego Jesús Leonardo rentó una casa en La Ciudadela, y ahí David lo siguió cuidando.
La testigo dice vivir con su madre y un hijo en la casa de uno de sus hijos en La Ciudadela donde en esos días la puerta fue forzada y abierta por agentes estatales, un mes antes de los hechos.
La defensa de los imputados cuestionó a la señora si sabía que la “enfermedad” de Jesús Leonardo era una herida de bala, a lo que respondió que no.
Esta primera audiencia concluyó alrededor de las 13:15 horas y se reanudará este jueves a las 9:30 horas.
Tanto Jesús Cortés Jiménez como Israel Córdova Castro permanecen recluidos en el Cereso 1 de la ciudad de Chihuahua, por lo que serán trasladados las veces necesarias a las instalaciones del Distrito Judicial Benito Juárez para llevar a cabo las audiencias correspondientes a su juicio, así como el dictamen de una sentencia si son declarados culpables.
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