Luis Andrés Rivera Levario, integrante de Salvemos los Cerros de Chihuahua, denunció el inicio de proyectos de urbanización en la zona de recarga de acuíferos en el Cañón del Marro, que se encuentra en trámites para la declaratoria como Área Natural Protegida ante el Municipio de Chihuahua, que es hábitat de especies como venados, zorros, víboras, encinos, cactus de una especie protegida, entre otros.
Andrés Rivera mencionó que para la declaratoria, el gobierno municipal realizó un estudio sobre las áreas naturales de valor ambiental sobre la mancha urbana, y encontró la importancia de los cerros y los ríos que salen de ellos para transportar y captar agua. Otra de las situaciones que van de la mano con el manejo del agua concierne también a Protección Civil; en este caso del Cañón del Marro, cualquier tipo de construcción que se realice afectaría el riesgo de empeorar las inundaciones que se dan río abajo en las colonias de esa zona de la ciudad.
Río y Cañón del Marro
Al río del Marro también le han llamado el río del Embudo Grande, río de Jerónimo, que se nombra diferente de acuerdo a quien elabore el mapa donde sea representado. Lo mismo pasa con el llamado cerro del Pescadito, que también le llaman del Pinacate o cerro del Picacho, pero es el mismo lugar, es una de las colindancias, por el que corre el arroyo El Caloriento, a un costado del fraccionamiento Santa Clara, urbanización que invade la recarga acuífera.
Andrés Rivera señaló que en ese lugar ya está urbanizando, donde se desarrollan los proyectos de cuatro fraccionamientos, para lo cual destruyeron cuatro de los cerros de la zona. Acusó que a pesar de que los estudios de impacto urbano y ambiental están integrados no toman en cuenta para nada el paisaje, mucho menos el ambiente, los arroyos, la flora y la fauna.
“Se contradicen, lo que es ilegal, porque la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente del Estado menciona que una obra que tenga información falsa en sus estudios debe ser cancelada. Es el caso de estos cuatro fraccionamientos, que según ellos no había ni una sola planta ni animales en la zona, a pesar de que sí los había y ya los destruyeron”, aseveró Rivera Levario.
La zona del Cañón del Marro es hábitat de venados, zorros, víboras de cascabel –de diferentes tipos- que son una especie protegida en peligro de extinción, y la pena por matar un ejemplar puede llegar hasta los nueve años de cárcel. Así mismo, búho cornudo, pato mexicano, entre otros.
También hay un tipo de encino, es una zona de bosques semidesértica, que ha sido amenazada por la tala, incendios y urbanización, y que se encuentra presentes en varios cerros de la ciudad de Chihuahua. Además hay cactus de Palmer, que es una especie protegida por el gobierno federal, porque se considera en peligro de extinción.
Declaratoria
“Con el Municipio llegamos a un acuerdo en el que se admitió el trámite para empezar a gestionar el Área Natural Protegida del Cañón del Marro, y los cerros del Caloriento; pero mientras Municipio nos pide apoyo, para terminar con los estudios de la declaratoria, al mismo tiempo están avanzando las construcciones de los fraccionamientos en esa misma zona que queremos que esté protegida”, declaró Andrés Rivera.
Por parte de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología de la administración municipal no se ha emitido respuesta sobre la petición de información sobre este tema.
Entre los proyectos que están en desarrollo, mencionó que por el rumbo del arroyo El Caloriento, a un costado de Santa Clara, está Dexe, y el fraccionamiento es Monte Cénit; Materiales Industriales de Chihuahua, con el fraccionamiento como Puerta Rivera Real, entre otros.
Al respecto, el colectivo ha posicionado tres exigencias, la primera es que la zona sea declarada como Área Natural Protegida, en el ámbito municipal; que los usos de suelo habitacionales y las obras que están dañando la legalidad y el medioambiente, sean cancelados, y que se conceda una audiencia pública para poder dialogar con las autoridades municipales, considerando que en el estudio realizado por el Municipio se declara que el río del Marro es muy valioso, sin embargo, es la propia autoridad municipal la que aprueba los usos de cambio de suelo.
“Los cerros son los principales captadores de agua, y si se destruyen, contaminan o urbanizan, se van a perder esos suministros. Esta ola de calor insoportable que estamos viviendo es producto del deterioro del medioambiente a nivel local y mundial. A medida que se remueve la cubierta vegetal del suelo, el calor va a ser mayor y va a haber cada vez menos lluvias. Estamos a tiempo de revertir este proceso, pero de no lograrlo, lo que vamos a obtener va a ser una menor calidad de vida, menor calidad de aire; menos lluvias, más calor; más enfermedades y ráfagas de viento en temporada, y no nos merecemos esto, sino al contrario”, sostuvo.
Para finalizar, explicó que en una estimación sobre el Día Cero para la ciudad de Chihuahua, se prevé que pueda ocurrir en menos de dos décadas, es decir, que en menos de 20 años ya la ciudad no tenga perspectiva de seguir existiendo por la falta de agua, lo que Andrés Rivera calificó como muy grave.