La mañana del lunes, autoridades de los tres niveles de Gobierno daban por iniciado el programa de Canje de Armas 2020, sin imaginar la sorpresa que les tenía preparada un ciudadano que intentó cambiar una barra de explosivo C4 por dinero o despensas.
Todo ocurrió pasadas las 11:00 de la mañana, cuando esta persona llegó al edificio de la Presidencia Municipal para entregar el artefacto, provocando la movilización de Seguridad Vial, Policía Municipal, Guardia Nacional y Ejército Mexicano.
Por más de una hora, permaneció resguardada la Presidencia y las avenidas Rivas Guillén y David Herrera Jordán, hasta que finalmente el explosivo fue llevado a la Guarnición Militar para su destrucción.
Raúl Ávila Ibarra, secretario de Seguridad Pública Municipal, indicó que la barra de C4 estaba dentro de su caja recubierta con aserrín, pero que no era peligrosa ya que requería de un detonador, aparato electrónico o mecha.
“Es un explosivo plástico utilizado para demolición que no representa ningún peligro para la ciudadanía en las condiciones en las que se encuentra, dado a que debe de tener un iniciador y estopín”, mencionó el titular de la Policía Municipal.
Aseguró que no hubo riesgo ni para la persona que lo llevó ni para los militares que lo maniobraron, pero por seguridad resguardaron el perímetro.
Durante la ceremonia del canje de armas estuvieron presentes los titulares de la SSPM, Seguridad Vial, Comisión Estatal de Seguridad, Ejército Mexicano y Guardia Nacional, quienes acompañaron al presidente municipal, Armando Cabada.
El edil habló de la importancia de este programa cuyo objetivo es formar los cimientos para conseguir la paz en la ciudad e incluso invitó a la ciudadanía que así lo desee hablar al 911 para que agentes municipales los acompañen a cambiar su arma.
“La inseguridad es un hecho concreto que nos da la posibilidad de la libre circulación de armas que pueden caer en manos equivocadas o incorrectas”, dijo el alcalde.
Al término de la ceremonia, un castrense procedió a la destrucción de la primera arma entregada en el módulo instalado sobre la explanada de la Presidencia Municipal, siendo ésta un revólver calibre 38 milímetros.
El arma fue cortada en pedazos con una sierra eléctrica para que no pueda volver a ser utilizada, mientras que la identidad de la persona que la llevó se puso bajo reserva por su seguridad.
Lamentablemente, el mismo fiscal de Distrito, Jorge Nava López, ha señalado en infinidad de ocasiones que la mayoría de las armas que circulan en Juárez y caen en manos de adolescentes y jóvenes, provienen de tiendas de los Estados Unidos.
Te puede interesar: