El médico Jesús Enrique Grajeda Herrera, quien falleció de Covid-19, dejó su huella en Ciudad Juárez, no sólo por ser funcionario de Salud estatal en la actual administración, sino porque cuando fue rector de la UACH, apoyó a la extensión local para que lograra su consolidación.

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José Eduardo Borunda Escobedo, ex director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) en Ciudad Juárez, mencionó que fue destacado el aporte del académico en la frontera, por lo cual se le recuerda en la comunidad universitaria.

“Aquí en Juárez logró que empezara la consolidación de la Facultad. El aumento de la matrícula tanto en licenciatura como en posgrado”, señaló.

Agregó que Grajeda Herrera era un hombre que escuchaba, que tomaba decisiones, quien volvió a vivir después de un infarto que le tocó como director de la Facultad de Medicina.

“La libró y marcó el resto de su vida. Se retiró de la vida pública al llegar Patricio Martínez a la gubernatura, prácticamente lo mando a la mecedora”, señaló sobre el recién fallecido, quien fue invitado a la función pública nuevamente por parte del panista Javier Corral Jurado.

Fue nombrado como secretario de Salud el 30 de agosto del 2018, en sustitución de Ernesto Ávila Valdez, quien presentó su renuncia.