La reciente ola de violencia en los municipios de Allende, Coronado y López ha generado un considerable ausentismo en las escuelas de nivel básico, tanto del sistema estatal como federal.
El martes, muchas familias decidieron no enviar a sus hijos a las aulas, temiendo por su seguridad. Sin embargo, los planteles escolares permanecieron abiertos para recibir a los estudiantes que sí acudieron, en un esfuerzo por mantener la normalidad educativa en medio de la situación.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
El jefe de la Coordinación de la Región Sur, Jorge Baca informó que las escuelas del subsistema estatal reportaron un ausentismo del 80 por ciento. "Las escuelas se mantuvieron abiertas y en funcionamiento normal, atendiendo a los niños y niñas que decidieron acudir", mencionó Baca.
A pesar de la baja asistencia, Baca destacó que la instrucción fue clara: las escuelas debían mantenerse abiertas. Subrayó que algunas familias consideran las escuelas como un lugar seguro para sus hijos, por lo que decidieron continuar con las clases para los alumnos que sí asistieron. "Entendemos el temor de las familias, pero creemos que las instituciones educativas también pueden ser un espacio seguro para ellos".
Por su parte, la coordinadora de los Servicios Educativos de la Región Sur, Rosa Isela Velazco indicó que aún se encuentran recabando información sobre la situación. De manera preliminar, señaló que se registró un aproximado de un 60 por ciento de ausentismo en las escuelas del subsistema federal.
Velazco destacó que, a pesar de la ausencia física de los alumnos, muchos continuaron sus estudios de manera virtual, mientras que los docentes permanecieron en las escuelas para brindar apoyo. El temor y el nerviosismo entre los habitantes de estos municipios se incrementaron tras un enfrentamiento armado ocurrido en días pasados.
De acuerdo con la versiones, se tiene que el enfrentamiento involucró a dos grupos presuntamente vinculados al crimen organizado. Esta situación ha generado un ambiente de inseguridad, afectando la vida cotidiana de las comunidades, incluyendo la asistencia escolar.
A pesar de la compleja situación, las autoridades educativas descartaron una posible suspensión de clases, optando por mantener abiertas las escuelas como una medida para ofrecer un espacio seguro y continuidad en la educación de los estudiantes.
Nota: El Sol de Parral