El Ingeniero hidráulico Héctor Porras refiere que, derivado de la nula recarga de agua que tiene el acuífero Jiménez-Camargo a consecuencia de que el Río Florido se encuentra seco, y la gran cantidad de pozos que existen alrededor de la ciudad; el municipio de Jiménez, está sentenciado a desparecer en un muy corto tiempo, a menos que se reduzca la extracción de agua del acuífero en un 50 por ciento.
Así mismo refiere que, los acuíferos más sobreexplotados en el estado de Chihuahua son Cuauhtémoc, con más de 5 mil pozos, seguido de Jiménez, luego los cercanos a la ciudad de Chihuahua, Casas Grandes y 14 más sobreexplotados en el estado.
De acuerdo a información de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) dentro del estudio técnico de la disponibilidad media anual de agua del acuífero Jiménez-Camargo, del año 2015, estipulaba que, existía un déficit en el acuífero de 142 millones 135 mil 710 metros cúbicos, por lo que no existía la disponibilidad necesaria de agua para el otorgamiento de nuevas concesiones de extracción de agua.
Del 2015 al 2020, la sobreexplotación del acuífero Jiménez-Camargo, aumentó 50 millones 4 mil 220 metros cúbicos anuales; situación que ha generado, la extracción del agua desde profundidades de más de doscientos metros, la cual contiene altas concertaciones de arsénico, superando la Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-127-SSA1-2017, agua para uso y consumo humano; abasteciendo de agua de uso público urbano con altas concentraciones de arsénico a 40 mil 859 habitantes (INEGI) del municipio de Jiménez.
Ubicado en la región sur del estado de Chihuahua, el acuífero Jiménez-Camargo, que abastece de agua a los municipios de Jiménez, López, Coronado y Camargo principalmente; cuenta con una extensión geográfica de 9 mil 947.7 kilómetros, siendo la zona más importante del acuífero la región central, donde se ubican grandes extensiones de tierra para la agricultura, según indica CONAGUA.
Durante años, la principal fuente abastecimiento del acuífero Jiménez-Camargo, fue las aguas que circulaban por el Río Florido, hasta la construcción de la presa Pico de Águila, durante la década de los 90´s; obra hidráulica que agravó la recarga en los mantos freáticos, derivado de que la perforación de pozos continúo aumentando, conforme se aperturaban más tierras para el cultivo agrícola, por lo que el acuífero comenzó a presentar abatimiento al no tener ninguna recarga de abastecimiento externa, abundantes lluvias o el agua rodada del Río Florido.
Datos técnicos de la CONAGUA expresan que el volumen de extracción de aguas subterráneas del acuífero Jiménez-Camargo, es de 359 millones 939 mil 930 metros cúbicos anuales, cifras que se localizan dentro del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA); de cuyo volumen de extracción del acuífero, se tiene concesionados 282 millones 834 mil 392.72 metros cúbicos de agua para la agricultura, quedando solo 77 millones 105 mil 537.28 metros cúbicos anuales de agua para usos distribuidos en materia pública urbana, industrial y el sector agropecuario.
A consecuencia de la sobreexplotación del manto freático, los niveles dinámicos comenzaron a descender de manera considerable, por lo que las perforaciones de los pozos de cien metros se fueron hasta más de cuatrocientos metros de profundidad, extrayendo agua con metales pesados como el plomo y principalmente el arsénico, agua que no puede ser distribuida a la población para uso y consumo, por su alto grado de toxicidad.
El primer estudio público en revelar sobre la contaminación de arsénico en el agua de Jiménez, fue el realizado por la bióloga Karla Coria, de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco; cuyo estudio se basó en el análisis de muestras de agua de pozos y diversos sectores del Municipio de Jiménez, cuyo resultado fue el siguiente: pozo del Tecnológico de Jiménez, 40 PPB; pozo Ejido California, 40 PPB; Pozo 8 clorada, 60 PPB; pozo 8 no clorada, 45 PPB; pozo estadio 21 de marzo, 400 PPB; López Mateos (Tienda), 68 PPB; casa cerca de pozo 8, 55 PPB; pozo (10 Lienzo Charro), 35 PPB; Ojo de Dolores, 200 PPB; rancho La Esperanza, 45 PPB; colonia Abraham González (cerca de pozo 12), 60 PPB; ejido Águila (Pozo), 475 PPB; ejido Torreoncitos (Pozo), 60 PPB; familia Marín, 40 PPB; ejido Zaragoza, 50 PPB; colonia La Rana, 200 PPB; márgenes del Río Florido, 70 PPB; ejido Las Playas, 50 PPB; ejido El Triunfo (escuela primaria), 150 PPB; ejido Miramontes, 200 PPB; ejido Tierra Blanca, 70 PPB; Col. Obrera, 35 PPB y ejido Miguel Hidalgo, 275 PPB.
De acuerdo a la Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-127-SSA1-2017, de Agua para Uso y Consumo Humano, estipula que, el límite máximo permisible de arsénico (AS) en el agua para consumo es de 0.025 mg/L, (miligramos por litro).
Derivado de una solicitud de acceso a la información pública a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento en el año 2021, la información proporcionada revela que los pozos con los que se distribuye agua a la población, superan el límite máximo de arsénico en el agua permitido por la PROY-NOM-127-SSA1-2017, con los siguientes resultados:
Pozo #3 La Estación,\u00090,0101 mg/L; pozo #3 La Estación, 0,0101 mg/L; pozo #4 Las Chivas, 0,012 mg/L; pozo #5 deportiva, 0,0153 mg/L; pozo #6 Independencia, 0,0454 mg/L; pozo #8 Almacén, 0,0289 mg/L; pozo #9 Ministeriales Av. Revolución, 0,023 mg/L; pozo #10 Lienzo Charro, 0,0576 mg/L; pozo #11 La PRI, 0,0294 mg/L; pozo #12 POLIFORUM (sin datos); pozo #14 Aldama, 0,0158 mg/L; pozo #15B Arteaga 0,0268 mg/L; pozo #16 (sin datos); pozo A Guadalupe Victoria, 0,301 mg/L; pozo 17 Santo Cristo (sin datos9; Pozo B Ferrocarrilero, 0,1136 mg/L; Pozo #1 Cuauhtémoc (sin datos); Pozo #2 Colón (sin datos); Pozo de estadio de beisbol \u0009 (sin datos) y pozo de la Hacienda, del cual tampoco fue proporcionada información.
Según cifras de activistas sociales, refieren que, en el acuífero Jiménez, Camargo hay más de mil pozos ilegales, sin embargo, la información oficial de la CONAGUA, expresa que, solo se tiene 16 denuncias por posible aprovechamiento irregular de agua.