Con voz entrecortada, Felipe Rentería, representante del Comité por la Defensa del Río Talamantes, expresa que en la búsqueda de frenar la sobreexplotación del agua que ha acabado con el manantial, se han girado oficios al director general de la Conagua, German Arturo Martínez Santoyo; al secretario de Gobernación Federal, Adán Augusto López; secretario de la Marina Armada de México; la secretaría de Medio Ambiente y a la gobernadora del Estado de Chihuahua, Maru Campos Galván.
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“Nadie nos ha hecho caso hasta ahorita, por eso el día viernes 10 de febrero, acudimos a la Dirección Local de la Conagua, ubicada en la capital, para solicitar que paren las perforaciones ilegales de agua que se acabaron ya el manantial y río”, relata Felipe, un hombre alto de más de 60 años de edad, mientras camina por la ribera del río, que hace más de 20 años atrás era un gran caudal, así, hasta llegar a una pequeña represa con agua casi estancada, con apenas un delgado filamento corriendo.
"Los nogaleros se han acabado el agua", relata Felipe, mientras con la mirada, recorre el somero espejo de agua del río, de menos de un metro de profundidad, soltando una leve sonrisa, “Donde está esa pequeña represa, que nuestros antiguos ya sabían elaborar, nos bañábamos, nos metimos debajo del agua (…) la presión del agua era mucha, en todo esto había muchísimos pescados y ranas y ahora ya no (…) ahora los pozos del Valle del Verano que surten agua a Parral y de los nogales, le dieron en la m... al manantial y al río".
Según datos de la base de datos del Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al 30 de diciembre del 2022, en el municipio de Allende, al cual pertenece la comunidad de Talamantes, se tiene registro de 577 títulos y permisos de aguas nacionales para el aprovechamiento agrícola.
Asimismo, datos del REPDA indican que, a la misma fecha, en el municipio de Allende existen 88 títulos y permisos de aguas nacionales, para el aprovechamiento público-urbano.
Fiebre del "oro café" acaba con el agua
Desde inicios del siglo XXl, en el Valle de Allende como al igual que el resto del estado de Chihuahua, comenzó la fiebre del oro café, la siembra de nogal para la producción de nuez pecanera, un cultivo que genera alto márgenes de ganancia por su mercado posicionado en los Estados Unidos de América y Asiático.
Los cultivos de persimón, pera, membrillo, granos y forrajes se fueron sustituyendo por el cultivo del nogal, dejando una producción muy mínima para la actualidad a tal grado que ya no figuran dentro de la estadística de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), siendo el nogal el cultivo en poseer la mayor superficie de siembra, con 4 mil 881.3 hectáreas, al corte del 30 de enero del 2023, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP)
Información de la SADER, expresa que una hectárea de nogal anualmente consume 19 mil metros cúbicos de agua, el equivalente a 19 millones de litros de agua. Lo que indica que las 4 mil 881.3 hectáreas de nogal que hay en Allende, anualmente consumen 92 millones 744 mil 700 metros cúbicos de agua.
Especies endémicas de pez extintas por la sobreexplotación del río
De frente al espejo de la poca agua que lleva el río de Allende o de Talamantes, Felipe le dice a su acompañante, Enrique Rentería; “Llévalos para que vean la presa“.
Un pequeño bordo de concreto sobre el río, sirve para retener el agua pero, a su vez, mediante un desagüe, permite el pase de la misma; “Antes aquí había muchos pescados, charales, como bagres y de muchos tipos, pero nada más comenzaron los problemas del agua en el río y se fueron acabando”, relata Enrique.
La ribera del río Allende que desemboca en el río Florido; fue hasta antes de los problemas de la sobreexplotación de agua, el sustento de un nutrido ecosistema que daba paso a una zona boscosa de álamos, que con el tiempo y la merma de agua, fue decayendo, hasta quedar reducido a pequeños lunares boscosos, que aún se pueden encontrar y se resisten a morir.
El estudio titulado; "Los Peces del Río Conchos", da a conocer que para el año de 1968, se tenía registro de 12 especies nativas que habitaban en el río de Allende, las cuales correspondían a; Astyanax mexicanus; Campostoma ornatum; Gila pulcra; Cyprinella lutrensis; Dionda episcopa; Ictalurus punctatus; Micropterus salmoides; Lepomis megalotis; Catostomus bernardini; Pimephales promelas; Gambusia senilis y Notropis Chihuahua.
De las cuales, para el año del 2003, fecha en que se llevó a cabo el último estudio, solo quedaban cuatro especies nativas de pez siendo estas: Catostomus bernardini, con una población de dos ejemplares; Pimephales promelas, con una población de 19 ejemplares; Gambusia senilis, con una población de 47 ejemplares y Notropis Chihuahua, con una población de 266 especímenes.
De regreso a la ribera del río, pasando una vez más por en medio de la pequeña represa, Felipe comenta que, al igual que los pozos que se han abierto para la agricultura e ilegales han acabado con el agua. La introducción de especies no nativas, como los cangrejos de río, langostinos y tilapias, acabaron con las especies endémicas.
Entre dos acuíferos con sobrexplotación de agua
“El año pasado, el manantial se secó y el río también, ya muchos poblados se están quedando fantasmas por la falta de agua”, expresa con un gesto de disgusto Felipe, quien se encontraba ya retirado del margen el río y sosteniendo una carpeta en sus manos, con documentos que describen la sobreexplotación del acuífero, perforación ilegal de pozos y el alto consumo hídrico del nogal.
Situado a pocos kilómetros de la carretera Jiménez-Parral, el municipio se encuentra entre dos acuíferos con sobreexplotación, Jiménez-Camargo y Parral-Valle del Verano, según estudios de la Comisión Nacional del Agua.
Señalando con el dedo, en dirección geográfica arriba de la comunidad de Talamantes, Felipe y Enrique comentan que, a consecuencia de la sobreexplotación, se ha registrado hundimiento en terrenos, al quedar los ríos subterráneos sin agua.
Datos de la Conagua, refieren que el acuífero Jiménez-Camargo, presenta un déficit hídrico de 192 millones 139 mil 930 metros cúbicos anuales; mientras que el acuífero Parral-Valle del Verano, presente un déficit hídrico de 34 millones, cuencas hídricas que comparten áreas limítrofes con Allende.
Al igual que el municipio de Jiménez, cuando hace 15 años, un grupo de pobladores advertían sobre las consecuencias de la sobreexplotación del agua, que ahora padece el municipio. En Allende está ocurriendo la misma situación por la sobreexplotación, perforación ilegal de pozos, acaparamiento del agua y la nula intervención de la Conagua.
Con la impotencia de no poder hacer nada y ante la vista gorda de la Conagua, el Comité por la Defensa del Río Talamantes, pide la intervención del Gobierno del Estado y Gobierno Federal, para poner alto a la sobreexplotación del agua, perforación ilegal de pozos, alto al acaparamiento del agua, dragar el presón de Talamantes y limpiar la cuenca del río.
Publicado originalmente en: El Sol de Parral