Promueven siete tipos de cultivo alternativos al nogal en el municipio de Jiménez; con una gran asistencia del sector agropecuario y estudiantil del municipio, contando con un poco más de 150 participantes, se lleva a cabo la exposición de siete alternativas de cultivo diferentes al nogal.
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La conferencia llevada a cabo en el teatro Roberto Gabaldón del municipio de Jiménez; dio inicio con la exposición del cultivo del nopal forrajero, a cargo del doctor José Raúl Reyes Roel, para luego seguir con las conferencias de los cultivos de arándano, a cargo del ingeniero, Víctor Menchaca; espárrago, por el ingeniero, Juan Carlos Samaniego Ávila; sotol, por el ingeniero, Isaías Bañuelos Orozco; granado, por el ingeniero, José Juan Fuantos; vid, por la doctora, Isaela Villalpando de la Torre y el pistacho, por el ingeniero, Rafael Zúñiga Valenzuela.
Cada uno de los expositores, en ponencias de una hora, explicó sobre los métodos de siembra, crecimiento, reproducción, cosecha, rendimientos de producción, mercado de los productos y los diferentes productos derivados que se pueden obtener de cada uno de los diferentes cultivos expuestos.
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Dos de los cultivos que captaron la atención de los asistentes, fueron la producción del nopal forrajero y vid, por su alta rentabilidad y usos que se le puede dar.
El director del departamento de agricultura de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader), Arturo Zubía, expresa que el objetivo de la promoción de cultivos alternativos a los tradicionales como el nogal, tienen por objeto la sustentabilidad hídrica de los acuíferos del estado, al ser cultivos de bajo requerimiento hídrico.
Así mismo, dio a conocer que en el municipio de Jiménez, se cuenta con el interés por parte un grupo de diez agricultores, referente al cultivo de la vid para la producción de vino; por lo que en un futuro, se pudiera estar combinado el cultivo de la vid con el del nogal.
Derivado de que el acuífero Jiménez-Camargo, se encuentra sobreexplotado y con un déficit de agua de 192 millones 139, 930 metros cúbicos de agua anuales, derivado del alto requerimiento hídrico en cultivos como el nogal y alfalfa, así como a la extracción desmedida de agua y la perforación ilegal de pozos; dos de los cultivos que pudieran estar desarrollándose en el municipio de Jiménez, son el nopal forrajero y la vid para la producción de vino.
Por su parte, el recaudador de rentas del municipio de Jiménez, Luis Medina, destacó las gestiones por parte del residente de Desarrollo Rural en el municipio, Juan Mancillas, en poder lograr este tipo de eventos, en donde se exponen alternativas diferentes al nogal.
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Cultivos alternativos en Jiménez ¿tema nuevo o antiguo?
Durante el año 2012, se realizó un estudio de la calidad del agua y sobreexplotación de la misma en el municipio de Jiménez, a cargo de la bióloga Karla Coria Soto, de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco, se llegó a la conclusión que la sobreexplotación y contaminación del agua, era provocada por la desmedida extracción del manto acuífero para cultivos de alta demanda hídrica como el nogal.
A partir de la identificación de la problemática se plantearon diferentes soluciones, entre las cuales destaca la reconversión del cultivo del nogal, por cultivos de más baja demanda hídrica, como el agave de sotol, vid, piñón y olivo.
“La extensión de monocultivo del nogal, posee como característica un consumo excesivo de agua, equiparable al consumo del humano por nogal, por lo que en un ecosistema casi desértico, donde la recarga de los mantos freáticos es muy baja o casi nula, resulta catastrófico".
"Por ello, es necesario el cambio de tipo de cultivo en la región, implementando técnicas de policultivo, intercambiando esta especie, por especies igualmente redituables monetariamente, para las cuales el uso del recurso agua no sea excesivo”, refiere Karla Elizabeth Coria Soto.
La promoción de la alternancia de los cultivos en Jiménez, se da dentro del marco de una avanzada sobreexplotación del manto acuífero Jiménez-Camargo, según refieren informes de la Conagua, lo cual, ha causado estragos como más de 80 hectáreas secas, derivado de que muchos de los pozos agrícolas de agua se encuentran abatidos.
