Durante el año 1991, según revela una investigación titulada; "Estudio los Peces del Río Conchos", en las aguas del cauce del río Florido, se tenía registro de 21 especies nativas, a las que se agregaron tres especies colonizadoras. Parte del cauce que pasa por el municipio de Jiménez, albergaba diferentes especies de peces, las cuales eran aprovechadas por los habitantes, así como por comunidades aledañas.
Durante los años 1990 a 1992, dio inicio la construcción de la presa Pico del Águila, en una de las secciones del río Florido, en territorio del municipio de Villa Coronado; obra que cortó el flujo del río Florido, que circulaba por los municipios de López y Jiménez.
Para el año de 1995, refiere el "Estudio los Peces del Río Conchos", por el cauce del río ya no existía agua de forma permanente, situación por la cual, para el año 2003, ya no se tenía registro de ninguna especie endémica de pez.
La estadística del "Estudio los Peces del Río Conchos", da a conocer que, para el tramo del río Florido de Jiménez, el total de las especies se encontraba intacto, el cual corresponde a; Etheostoma pottsi; Catostomus bernardini; Carpiodes carpio; elongatus; Notropis braytoni; Ictalurus punctatus; Scartomyzon austrinus; Etheostoma australe; Cyprinella panarcys; Codoma ornata; Gila pulcra; Pylodictis olivaris; Lepomis megalotis; Campostoma ornatum; Dionda episcopa; Cyprinella lutrensis; Cyprinodon eximius; Gambusia senilis; Notropis chihuahua; Pimephales promelas y Astyanax mexicanus.
En 1968, de 21 especies de pez, quedaban únicamente 16
Conforme el tiempo avanzó, las especies de pez del río Florido, fueron disminuyendo derivado a causas naturales y antropogénicas, por lo que, para el año 1975, se contabilizaban ya únicamente 15 especies. En el año 1882 quedaban 14 especies, mientras que para 1982, únicamente sobrevivían 12 especies, siendo estas: Codoma ornata; Gila pulcra; Pylodictis olivaris; Lepomis megalotis; Campostoma ornatum; Dionda episcopa; Cyprinella lutrensis; Cyprinodon eximius; Gambusia senilis; Notropis chihuahua; Pimephales promelas y Astyanax mexicanus.
Finalmente, del año 1995 al 2003, tras la construcción de la presa Pico del Águila y el acaparamiento del agua río arriba, por el municipio de Coronado y López, las 21 especies de pez descritas quedaron extintas.
Diez años atrás, cuando los escurrimientos de la Presa Picó del Águila, aún llegaban hasta el municipio de López, existía un lugar boscoso conocido como "Las Sabanetas”, en donde el agua que llegaba por el cauce del río, quedaba estancada en grandes charcos y lagunas, que daban vida a áreas pantanosas, en donde aún se podían encontrar algunas especies acuáticas, así como cangrejo de río y almejas, ecosistema del cual, actualmente solo queda en el recuerdo fotográfico.
Fue así como el río Florido, pasó de ser un afluente de vida, a convertirse en un depósito de basura, escombro, extracción de material y en un río de temporal, tras la construcción de la Presa Pico del Águila; fluyendo únicamente agua por el cauce cada vez que llueve torrencialmente.
Publicado originalmente en El Sol de Parral