De acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el acuífero Jiménez-Camargo es uno de los más sobreexplotados a nivel estatal, cuya sobreexplotación ha generado un déficit en la disponibilidad media anual de agua subterránea del acuífero de 142 milones 135 mil 710 millones de metros cúbicos.
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El acuífero de Jiménez-Camargo es una de las cuencas hídricas más sobreexplotadas en todo el Estado de Chihuahua, a consecuencia de la extracción desmedida de agua y la perforación ilegal de pozos para la agricultura.
El acuífero cuenta con dos problemáticas fuertes, una que proviene por fenómenos naturales y de condiciones geográficas en las que se encuentra el acuífero; y otra por la acción antropogénica, esto quiere decir la acción del hombre.
De acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el acuífero Jiménez-Camargo, con clave 0832, presenta una extracción total de 303.1 millones de metros cúbicos anuales de agua, mientras que la recarga del acuífero está cuantificada en 173.3 millones de metros cúbicos anuales, lo que indica que se le extrae más agua de la que el acuífero capta en su recarga anual.
La otra problemática del acuífero, y que proviene de fuentes naturales, es a consecuencia de que la cuenca hídrica se cuenta ubicada en una región desértica, por lo que el clima y el entorno geográfico son sumamente secos, aunado a la poca precipitación pluvial media anual que es de 340 mm de agua para el Municipio de Jiménez, donde a consecuencia de las altas temperaturas que se registran en el municipio, la poca agua de lluvia se evapora y otro porcentaje reducido se queda en la flora del desierto, por lo que los escurrimientos y la infiltración pluvial al subsuelo, son casi nulas.
•La disponibilidad media anual de agua subterránea en el acuífero Jiménez-Camargo, clave 0832, presenta un déficit de 142 millones 135 mil 710 metros cúbicos anuales.
Actualmente, aun con la existencia de los instrumentos jurídicos referidos en el Noveno Considerando del presente, el acuífero Jiménez-Camargo, clave 0832, ya presenta un abatimiento del nivel del agua subterránea, por lo que persiste el riesgo de que se agraven los efectos perjudiciales causados por la explotación intensiva, tales como la inutilización de pozos y el incremento de costos de bombeo, la disminución o desaparición de los manantiales, así como el deterioro de la calidad del agua subterránea, por lo que es necesario proteger al acuífero de un significativo desequilibrio hídrico que pudiera llegar a afectar las actividades socioeconómicas que dependen del agua subterránea en esta región.
"El incremento de la demanda de agua principalmente para la actividad agrícola, pone en riesgo de que se agrave la sobreexplotación del acuífero, incrementando el déficit, situación que podría convertirse en un freno para el desarrollo de las actividades productivas que dependen del agua subterránea, lo que impactará negativamente en el ambiente y en el abastecimiento de agua para todos los habitantes de la región”. CONAGUA.
Así mismo, el estudio presentado por la CONAGUA estipula el porcentaje de abatimiento de los pozos, en diferentes décadas y años, a causa de la sobreexplotación se observa en la evolución del nivel estático para el periodo 1962-1971, se observa que los abatimientos tienen valores de -5 a -10 metros; durante el periodo 1972-1988, se muestra que el acuífero continuaba siendo sobreexplotado, al presentar abatimiento de hasta -3.0 metros anuales; en el periodo 1995-1997, se observan abatimientos máximos de -4 metros al norte de la Ciudad de Jiménez; y finalmente, para el año 2008 se detectó un ritmo de abatimiento -1.5 a -2.0 metros anuales.
Actualmente, todos los pozos que distribuyen agua para el municipio de Jiménez registran un nivel dinámico bajo a consecuencia de la sobreexplotación.
Así mismo y de acuerdo al director de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento del Municipio de Jiménez, los pozos de la localidad por año registran un abatimiento de seis a ocho metros de profundidad.
Estos mismos datos fueron corroborados, por fuentes externas consultadas en la ciudad de New York, por parte del Ingeniero especialista en Hidráulica, Héctor Porras, quien a su vez da a conocer que los pozos de Jiménez registran una disminución de agua, cada año de 7 a 8 metro de profundidad.
Del agua que se extrae del acuífero Jiménez-Camargo y de acuerdo con el censo de captaciones de agua subterránea realizado por la CONAGUA, en el acuífero Jiménez-Camargo, clave 0832, existen 1,296 aprovechamientos, de los cuales 998 están activos, de ellos 988 son pozos, 3 norias, 4 manantiales y 3 galerías filtrantes. El volumen de extracción es de 303.1 millones de metros cúbicos anuales, de los cuales el 96.4 por ciento se destina a uso agrícola; el 3.1 por ciento del volumen de extracción total corresponde a uso público urbano; al uso industrial se destina el 0.4 por ciento y al uso doméstico y abrevadero el 0.1 por ciento del volumen de extracción total.
Esta problemática del agua en el municipio de Jiménez, ha llegado a un punto de no retorno, ya que de los 14 pozos que hay en el municipio, todos registran altas concentraciones de arsénico en el agua, misma que no se puede utilizar para beber, elaborar productos alimenticios o para suministrar a los animales.
De igual modo en todo el municipio de Jiménez, los habitantes no disponen de acceso a buena calidad de agua y a su vez más de 10 colonias del municipio carecen del vital líquido.
La falta de interés de las instituciones municipales, estatales y federales, han derivado en prejuicio de la ciudadanía, al permitir el suministro de agua con altas concentraciones de Arsénico (As) a la población y al dejar desprotegido a todo el municipio por la falta de agua para uso doméstico.
