Derechohabientes que acuden a urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social se quejaron en la redacción de El Heraldo de Chihuahua por el deficiente y lento servicio que ofrecen, llegando al grado de que varios pacientes deben permanecer días en sillas mientras son atendidos.
Un caso concreto fue el de la jovencita Jennifer Llanas, de 16 años, quien permaneció más de 20 horas sin recibir atención médica, con un cuadro de apendicitis, por lo que su madre la llevó para ser atendida en hospital Morelos del IMSS el pasado miércoles y ayer jueves por la tarde todavía no era atendida y la han mantenido en una silla, situación que terminó por desesperar a la angustiada madre y la trasladó de emergencia al Hospital Central, donde deberá pagar por el servicio y la hospitalización que el IMSS no le prestó.
Previamente, la madre de la adolescente comunicó a reporteros de este medio que su hija no había sido atendida ni le habían dado algún medicamento, pues los médicos le dijeron que no le podían recetar nada hasta saber qué es lo que tiene. Pero tampoco le habían hecho estudios o análisis.
Dijo que “desde la mañana de ayer jueves le comentaron que le iba a hacer una sonografía, pero nunca la llamaron para el estudio”.
Asimismo aseguró que a su hija la tenían en una silla, al igual que varias personas que las tienen desde hace varios días sentadas en sillas, pues no hay camillas, pero tampoco les dan el servicio médico.
La madre de Jennifer, cuyo número de afiliación es 3394770533, llena de angustia y ante el temor de que su hija perdiera la vida, optó por trasladarla al Hospital Central.