En repetidas ocasiones artistas han comentado que la música lo cura todo, siguiendo esa recomendación, un grupo de jóvenes migrantes que se encuentran pernoctando en la calle Father Rahm de El Paso, Texas, es así como han sacado todo lo malo que vivieron en su travesía de Sudamérica a la frontera norteamericana.
“Yo caminé por Colombia, Ecuador, Perú y Chile, por eso yo me vine para acá, por un futuro, yo quiero hacer dólares, quiero chambear”, “Voy a contar mi historia, es igualito a estas cosas, pero tantas cosas hermosas, gracias a esas familias que me han ayudado por eso estoy aquí en estos momentos en este lado”, “Por eso yo estoy aquí aguantando frío a todas horas, yo quiero un trabajo para andar y tener la cómoda”, son algunas de las rimas del freestyle que tres migrantes venezolanos compartieron.
“A través de la música contamos y sacamos todo lo que pasamos para llegar aquí, lo que queremos, que es trabajar y también contamos lo que hace el gobierno de Nicolás Maduro, para que sepan por qué estamos aquí”, platicó Irving migrante de Venezuela.
Desde que era pequeño el freestyle se le daba de manera natural y fluida, incluso, cantaba en plazas de Venezuela, Perú y Chile, así se ganaba la vida.
El migrante comentó que, desde el 15 de marzo 2019, está huyendo del gobierno de Venezuela, estuvo en todos los países de Sudamérica y desde Chile decidió emprender su viaje para llegar a Estados Unidos.
Desde agosto del 2022 a la fecha, el venezolano, ha tratado de quedarse en Estados Unidos, por seis ocasiones, tres veces lo hizo entregándose a la Patrulla Fronteriza, una de ellas el 16 de noviembre, cuando creyó que el Título 42 se había suspendido.
Las otras tres veces más, cruzó por diferentes puntos ilegales, el primero fue en septiembre, nuevamente a finales de noviembre y la última vez fue el pasado 26 de diciembre.
“Los venezolanos no contratamos a nadie que nos cruce la frontera, porque no traemos plata, nosotros nos ayudamos, nos vamos diciendo como son las cosas y buscamos la manera de estar aquí, las veces que me ha agarrado la policía americana es en los puntos de chequeo cuando voy en el autobús a otras ciudades fuera de El Paso, una vez me agarraron entrando a Denver”, platicó.
Dijo que, en esta sexta ocasión, ya no buscará trasladarse a otras ciudades, se quedará en El Paso, ya que, personas paseñas, les han ofrecido trabajos.
“Planeo estar aguantando aquí unos tres meses, hasta que junte unos 10 mil dólares y luego me voy a New York, aunque llegar allá es cuestión de suerte, y ver que el conductor del autobús no nos entregue a las autoridades”, comentó sobre sus planes.