La poca participación de dependencias y corporaciones federales en el combate a la inseguridad en esta frontera se pone una vez más en evidencia, durante los operativos que mantienen autoridades municipales y estatales en el rescate de migrantes.
Esto luego de que ni el Instituto Nacional de Migración ni la Fiscalía General de la República acuden o participan en estos operativos, incluso, las viviendas donde son encontrados los migrantes no son aseguradas para su investigación.
Por ejemplo, hace aproximadamente un mes, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal había ´reventado´ una casa utilizada a su vez como iglesia cristiana en Lomas de Poleo, sobre las calles Zanahoria y Durango, dónde se rescataron a más de 70 centroamericanos.
Irónicamente, el pasado 5 de agosto, de nueva cuenta, la SSPM realizó un operativo en este mismo inmueble y rescató a otros 24 migrantes, siendo 17 hombres originarios de Honduras, tres de Guatemala y uno de El Salvador, junto a dos mujeres de Honduras y otra de Ecuador.
Al interior de la SSPM se dijo que durante estos operativos se da aviso tanto al INM como a la FGR, pero nunca llegan, por lo que los mismos agentes trasladan a los migrantes en sus unidades al gimnasio “Kiki” Romero.
En cuanto a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, ellos al momento de rescatar a los migrantes los ponen a disposición en el gimnasio “Kiki” Romero y después, mediante un oficio, se da aviso al INM y a la FGR, pero tampoco van, alegando que no cuentan con personal.
En la mayoría de los casos, las células delictivas utilizan como casas de seguridad inmuebles que están en renta, principalmente en colonias cercanas a la franja fronteriza, como la Bellavista, Altavista, Anapra, Lomas de Poleo, entre otras.