Si no se toman decisiones, Chihuahua se va a quedar sin agua, principalmente en Ciudad Juárez, luego que una delegación de israelitas técnicos en gestión del agua comentó que el problema de desabasto de agua potable puede empezar en cinco o siete años porque el primer acuífero de Chihuahua “Los Juncos” está seco que se ubica en el sureste del estado a la altura de la ciudad de Camargo, indicó el director ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), Mario Mata Carrasco.
Esta estimación la hicieron tras ver la diferencia entre la recarga con lluvia y la extracción con los acuíferos, ya que de los 61 acuíferos que hay en el estado, 42 tienen una sobreexplotación.
“No vamos a llegar a un día cero dentro de siete años, sino que la profundidad de la que se perfora va a hacer mayor, vamos a tener mayores sales sobre todo las que se estableció una norma mucho más estricta que es arsénica, flúor y manganeso”, enfatizó.
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Indicó que tendrán que buscar otras fuentes de abastecimiento, para eso, están trabajando, sustituir el agua que se le entrega a la agricultura por agua residual como se hace en Israel.
Expuso que el oasis que está cerca de Ojinaga también ya se está secando muchos sembradíos, por lo que es necesario tomar decisiones, “no podemos echarle la culpa a alguien, somos todos, gobierno, sociedad, la federación, el estado, el municipio, los organismos, todos somos lo que tenemos que trabajar en esto”.
Señaló que tienen dos planes a corto y mediano plazo para poner la muestra como organismos operadores de que están haciendo bien las cosas; van a iniciar con el inventario de pozos, aumentarán la eficiencia física para tener menos agua no contabilizada en el sistema y van a pasar a una mejor eficiencia comercial por medio de medición y van a cumplir con la Norma Oficial Mexicana que cada días son más estrictas en lo que se refiere a arsénico, flúor, manganeso, igualmente en la NOM 001 que es la norma del agua tratada y la NOM 003, y van a cumplir conque no van a seguir contaminando los cuerpos de agua.
El director ejecutivo de la JCAS mencionó que hace dos meses aproximadamente vino una delegación de israelitas técnicos, profesionistas en gestión del agua y anduvieron por todo el estado, los visitaron en las diferentes instalaciones.
Agregó que los israelitas estudiaron y definieron el problema del agua potable en el estado a través de la diferencia entre la recarga de la lluvia principalmente y la extracción en los acuíferos.
“No hay una medida ahorita en este momento, exacta, los últimos estudios tienen muchos años, necesitamos juntar a la academia, a la Asociación de Mexicana Hidráulico y a los investigadores para que definan de los 61 acuíferos cómo están”, subrayó.
Mata Carrasco expresó que tienen 42 acuíferos sobreexplotados de los 61, pero no están exactamente actualizadas.
Por su parte, el representante del gobierno del estado en la zona norte, Oscar Ibáñez, aclaró que cuando los israelitas hablaban de siete años, se referían a cuándo empieza a ver problemas de gestión y operación.
“Hay estudios binacionales que ubican más o menos problemas serios de los agotamientos de los acuíferos, en un horizonte de 45 años más o menos, en la década de los 60 o 70’s porque ahí se están utilizando modelos otra vez de recarga cómo se está analizando todo el bolsón del hueco de lado americano y de lado mexicano, acuérdense que nosotros compartimos el acuífero éste y el de Mesilla también, entonces se está explotando de los dos lados”, explicó.
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Dijo que dentro de siete años van a tener problemas serios de calidad, lo que costará más potabilizar el agua ponerla a disponibilidad, pero no quiere decir que en ese momento se acaba el agua como si fuera una presa, sino que se complica mucho la gestión y los costos de operación.
Agregó que hay en Ciudad Juárez pozos que no cumplen con la calidad del agua y eso obliga que ya no los pueden utilizar y tener que sustituir esos pozos y tratarlo con tecnología, eleva muchísimo el costo.