Después de prácticamente tres semanas de que fue habilitado para atender una contingencia migratoria, autoridades municipales y estatales analizan la posibilidad de cerrar el albergue Onix, el cual fue abierto de manera emergente por la presencia de cientos de migrantes venezolanos.
Las autoridades acondicionaron dicho lugar una vez que los venezolanos se quedaban a la intemperie, ante un clima gélido, afuera de las instalaciones del Consejo Estatal de Población (Coespo).
“Lo vamos a valorar esta semana, he estado en comunicación con Santiago (González, director de Derechos Humanos Municipal), necesitamos valorarlo porque si ha habido una gran entrada y salida de los migrantes”, informó el presidente municipal Cruz Pérez Cuellar.
“Tenemos que reunirnos para hacer esta valoración, no queremos apresurarnos, pero es muy probable que se vaya a cerrar”, dijo.
Dicho albergue ha llegado a dar apoyo a cerca de 250 personas en situación de movilidad, de acuerdo a información del alcalde.
El brindarles este apoyo a los migrantes fue una labor coordinada entre Gobierno Municipal y Gobierno del Estado.
Las personas que provienen de Venezuela, están siendo expulsadas bajo el Título 42 a partir del 12 de octubre, deportando hasta 200 migrantes al día.
El Título 42 es una medida de salud pública, implementada por el gobierno de Estados Unidos a partir de marzo de 2020, para contener la expansión de contagios del Covid-19.