A la entrada al municipio de Ahumada se observa el Cerro Banco de Lucero, el cual es parte del escudo del ayuntamiento y se ha convertido en un símbolo, en algo característico para los ahumadenses.
“Que se refleja ahí en el Banco de Lucero y si, todos lo hemos tomado así, nos envuelve a nosotros como ahumadenses”, expresó Carlos Prieto Navarrete, titular del Departamento de Educación, Cultura y Deporte.
Dio a conocer que la minería también fue parte de las actividades que se desarrollaban en Villa Ahumada.
“Hace tiempo hubo minería aquí en lo que es Los Lamentos, ahí fue uno de los primeros asentamientos del municipio”, mencionó.
De esta singular montaña, su altura aproximada es de 1,327 metros sobre el nivel del mar. Ha sido, desde que Juan de Oñate realizó las primeras incursiones de exploración y conquista en lo que sería posteriormente el Reino del Nuevo México, un importante referente geográfico, mencionado en mapas y relatos a través del tiempo.
Para quienes recorren la carretera Panamericana (México 45), el Banco de Lucero se ve a lo lejos como un cerro cuadrangular, al Poniente de la rúa, que nos recuerda escenas del Viejo Oeste.
Dado que no existen caminos definidos para llegar a él, pocos se aventuran a conocer de cerca esta monumental obra de la naturaleza.
El cerro Banco de Lucero es orgullo de los ahumadenses, quienes lo han representado en el escudo municipal, junto a una cabeza de ganado y el algodón.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Juárez