Iván Rojas, junto con sus colegas, ha encontrado alegría y entusiasmo vendiendo gorditas, guisados y aguas frescas en el festival de San Lorenzo. Su dedicación y pasión por su trabajo se refleja en la calidad de la comida que ofrece y en la sonrisa que siempre lleva.
Para Iván, su participación en las fiestas de San Lorenzo ha sido una experiencia gratificante. Cada año espera con ansias este evento especial donde tiene la oportunidad de compartir deliciosa comida tradicional con los visitantes y ser parte de la celebración.
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La convivencia entre Iván y sus colegas es evidente en la forma en que trabajan juntos para garantizar que todo funcione sin problemas. A través del trabajo en equipo, brindan a los asistentes una experiencia culinaria única, llena de sabores auténticos y momentos agradables puesto que tiene todo para pasar un buen rato, sombra y buena música.
Para Iván, ver la alegría en los rostros de las personas mientras disfrutan de sus platos es su mayor recompensa. Cada sonrisa y palabra de elogio refuerza su creencia de que ha encontrado su verdadera pasión en la venta de comida en el festival de San Lorenzo.
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Este año, la ilusión de Iván por las ventas en las fiestas de San Lorenzo es aún mayor debido a las dificultades que ha tenido el negocio en años anteriores por la pandemia. Iván y su equipo se vieron afectados por las restricciones y la disminución de visitantes en eventos anteriores, pero ahora están emocionados de brindar una vez más sus deliciosos platos a la comunidad.
Superar los obstáculos del pasado ha fortalecido la determinación de Iván y sus colegas de dar lo mejor de sí mismos en este festival tan esperado. Su entusiasmo se nota en la atención y mimo que ponen en cada preparación y en la satisfacción que sienten cuando ven a los clientes disfrutar de su comida casera.
En resumen, la vida de Iván Rojas se ha enriquecido con su participación en las fiestas de San Lorenzo en Ciudad Juárez. A través de su trabajo en la venta de gorditas, guisados y aguas frescas, ha encontrado una fuente constante de alegría y entusiasmo y también un sustento económico. Su dedicación y amor por su oficio se reflejan en cada plato que ofrece, haciendo de cada visita a la fiesta de San Lorenzo una experiencia verdaderamente placentera.
La historia de Iván Rojas es un ejemplo inspirador de cómo la pasión y el amor por el trabajo pueden superar la adversidad. Su dedicación en la venta de alimentos en las fiestas de San Lorenzo no solo le brinda realización personal si no también espiritual puesto que dice tener una excelente relación con el santo.
Publicada originalmente en El Heraldo de Juárez
