Entre el Border Safety Initiative Marker (Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza BSI) 36 al 40, van y vienen migrantes con la esperanza de ingresar a Estados Unidos.
Un grupo de venezolanos, ecuatorianos y peruanos recorrían los BSI, buscando un hueco entre el alambre de púas.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Chihuahua
Con los ojos llorosos, una venezolana comentó sentirse desesperada, pues desde el lunes llegó en tren y pasó la noche en el Río Bravo con sus hijas y su esposo.
“Ya van dos grupos que veo que entra anoche uno y hoy otro, pero no sabemos por donde entrar, la puerta 36 no dejan y acá (40) tampoco, cómo hacen, ya me quiero entregar”, dijo la mujer sudamericana; ella llegó a esta frontera a bordo del ferrocarril.
Durante el recorrido en el área que realizó El Heraldo de Juárez, se apreció un grupo de aproximadamente 100 migrantes que estaban a punto de ingresar con la Patrulla Fronteriza para ser trasladados al Centro de Procesamiento.
Otra mujer que caminaba con ellos dijo ser de Perú, a diferencia de la mayoría de migrantes, ella hizo tres días de travesía, pues viajó con un una “agencia de viajes”, llegó a la ciudad de México y compró un boleto en 5 mil pesos para llegar hasta esta frontera.
“Tuve que pagar a un agente de migración para que me dejara comprar el boleto, no tengo a dónde ir a Estados Unidos, solo me voy a entregar, hay que arriesgarse”, comentó la peruana.
Ella salió de su país, ella era taxista, pero el dinero ya le me alcanzó y decidió venir a entregarse a la Patrulla Fronteriza.
También se vio una camioneta blanca del Instituto Nacional de Migración, donde al parecer iba en recorrido Esther Martínez Zúñiga, titular de la Oficina de Representación del Instituto Nacional de Migración en Chihuahua, quien al ver los representantes de esta casa editorial aceleraron su ruta.
Nota: El Heraldo de Juárez