Familiares de internos del Centro de Reinserción Social Estatal No. 3 pusieron en evidencia una serie de anomalías al interior del penal, una vez que se dio el traslado 191 reo a otros penales.
Celulares, televisores, microondas, de todo se podía ingresar, siempre y cuando se cumpliera con el pago de una “cuota” a los custodios del penal.
Incluso, se podría arreglar que la visita fuera en los dormitorios y no en el área común, además de que los internos podrían contratar los servicios de sexoservidoras.
“No sé cómo no vieron todo eso, ahora resulta que no sabían si por todo se paga, hasta por meterles mandado nos piden entre $300 y $500 pesos”, dijo “María”, madre de uno de los internos trasladados a Chiapas.
Manifestó que incluso, había familiares que pagaban porque los de nuevo ingreso no resultaron molestos y tuvieron cierta protección dentro de las celdas.
En cuanto a los permisos por tener visita en los dormitorios estos variaban, pero había ocasiones que se tenían que pagar hasta más de $5,000 pesos, incluso por quedarse una noche.
La tarde del martes, estos señalamientos quedaron evidenciados al salir un dompe del CERESO con colchones, artículos para el hogar, televisores y enseres domésticos.
La misma Secretaría de la Defensa Nacional mostró el hallazgo de celdas VIP, con lujos y comodidades, contando con todo lo necesario como en una habitación de clase alta.
Publicada originalmente en El Heraldo de Juárez