El fentanilo se ha convertido en un foco de alerta, no solo para las autoridades quienes han informado sobre el incremento del tráfico y consumo, sino también por los daños a la salud que provoca esta droga.
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (National Institute on Drug Abuse), es un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente.
Originalmente es un fármaco recetado que a veces también se usa en forma ilegal.
De acuerdo con lo que se explicó en la página oficial del instituto, al igual que la morfina, por lo general se receta a pacientes con dolores intensos, especialmente después de una operación quirúrgica.
“A veces también se usa para tratar a pacientes que sufren de dolor crónico y presentan tolerancia física a otros opioides”, informó el instituto.
De manera legal, este fármaco se puede administrar en forma inyectable, en forma de un parche que se coloca sobre la piel o en forma de pastillas que el paciente disuelve en la boca como si fueran pastillas para la tos.
Sin embargo, el Instituto explica que de forma ilegal, el fentanilo está asociado con más frecuencia con las sobredosis recientes que se fabrica en laboratorios.
“Este fentanilo sintético se vende ilegalmente en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados”, refiere..
En cuanto a los daños a la salud, se explica que al igual que la heroína la morfina y otras drogas opioides, el fentanilo actúa uniéndose a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones.
“Después de consumir opioides muchas veces, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea la droga. Cuando una persona se vuelve adicta, la búsqueda y el consumo de la droga se apoderan de su vida”, detalla el instituto.
Entre los efectos que produce esta droga son: felicidad extrema, aletargamiento, náuseas, confusión, estreñimiento, sedación, problemas para respirar, pérdida del conocimiento, entre otros.
En sondeos realizados anteriormente por este medio con titulares de centros de rehabilitación en Ciudad Juárez, dentro de estos lugares aún no se detecta un problema como tal de adicción, ya que más bien lo que se llega a asegurar de esta sustancia por parte de las autoridades en muchas ocasiones es para cruce a los Estados Unidos o solo para fabricación.
El lunes, El Heraldo de Juárez público que el Fiscal General en Chihuahua, Roberto Fierro, lanzó una alerta por el incremento del tráfico y consumo de fentanilo.
Señaló que el uso de esta droga, es tan peligroso que puede llevar a la muerte, además de que se distribuye es en pequeñas pastillas que resultan fáciles de transportar, por lo que resulta doblemente preocupante