Niños migrantes disfrutaron de una mañana con payasitos, piñatas y regalos que organizó el Pastor Carlos Mayorga, director del colectivo Ángeles Mensajeros.
La celebración del niño comenzó con oración, para luego seguir con el entrenamiento.
El payasito "Copetín" se encargó de arrancar sonrisas a los niños migrantes que disfrutaban de un día dedicado a ellos.
La cuenta de 10 y las vueltas no faltaron a la hora de romper la piñata, tradición mexicana que se comparte con personas de Guatemala, Colombia, Honduras, El Salvador, Ecuador y Venezuela que están viviendo en las calles de la presidencia municipal y afuera del Instituto Nacional de Migración.
A todos los niños y niñas se les dio una bolsita de dulces.
También por parte del colectivo organizador se les ofreció a los menores espagueti y pizza.
En el evento hubo menores que estuvieron disfrazados de angelitos, sosteniendo carteles con mensajes:
"Los niños migrantes no son delincuentes", "Trato humanitario a Niños migrantes Maru Campos", "Migrantes Claman ayuda y Protección a Estados Unidos".
Durante un buen rato hubo música, juegos inflables, sorpresas, juguetes de regalos y se ondeaban banderas de los países centroamericanos y sudamericanos.
Nota original de El Heraldo de Juárez