Un veinte por ciento, aproximadamente, de los campos agrícolas en el Valle de Juárez han detenido su actividad a consecuencia de la inseguridad, externó Fidel Urrutia, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural en la Zona Norte.
“En el Valle de Juárez el mayor problema es que se han dejado de sembrar muchas tierras también por la inseguridad”, mencionó Urrutia. “Ranchos abandonados, a lo mejor un veinte por ciento de ranchos que están dejando de sembrarse”.
El funcionario comentó que también fue poca el agua que les otorgaron este año de las presas de Estados Unidos, como parte del tratado de 1906.
“Del Valle de Juárez, el agua que nos entregaron este año, que viene de las presas de Estados Unidos por el tratado de 1906, nos dieron nada más 14 millones, cuando lo establecido es que son 70 millones de metros cúbicos, vino poca”, dijo.
Fidel Urrutia mencionó que la mayor producción en dicha región es la alfalfa y el algodón. Consideró que las actuales lluvias generan una buena expectativa para el ciclo agrícola del 2023.
“Si es una buena expectativa por las lluvias, las presas están tomando agua, llenándose, ojalá que siga así todavía, a la Boquilla le falta todavía bastante, es una presa muy grande pero si está agarrando agua”, comentó. “Los ranchos también necesitan que haya suficiente pasto para que los animales produzcan”, añadió.
Con respecto al panorama agrícola en Samalayuca, el funcionario señaló “el problema es la venta de terrenos y no hay agua suficiente, en unos años más, no sé, ya no va haber agua, ahora espero que la Conagua haga un estudio de ese manto (acuífero), no hay recarga, ahí va a ser un problema, terrenos y tantas granjas, todos quieren poner alberca va a ser un problema y a parte que está creciendo la producción de nogal”.