El mediodía del martes, integrantes de la familia LeBarón acudieron hasta las instalaciones del Poder Judicial de la Federal de la avenida Tecnológico, para exigir la libertad de cuatro de sus integrantes, detenidos el pasado domingo con armas.
Julián LeBarón, vocero y representante de la Comunidad LeBarón, aseguró que los cuatro hombres fueron detenidos en un retén operado por criminales en el poblado de Casas Grandes.
Recalcó que desde hace muchos años han estado señalando la complicidad qué hay entre grupos delincuenciales y corporaciones, que según ellos secuestran y desaparecen personas en todo el estado.
Aseguró que hay cerca de 20 pueblos fantasmas en la entidad cuyos habitantes decidieron abandonarlos por las agresiones constantes del narco, apoyados por uniformados.
Mencionó que, en Urique, los delincuentes llegaron en patrullas de la Policía Municipal a llevarse a los sacerdotes para asesinarlos, en hechos ocurridos meses atrás.
“En el noroeste no es distinto, las policías y los delincuentes es la misma gente y ha habido una campaña de persecución en contra de nuestra gente y en contra de estos chavalos “, dijo Julián LeBarón.
Señaló que la detención de los cuatro LeBarón fue ilegal, ya que ellos por seguridad, desde la masacre de los integrantes de dos familias LeBarón ocurrida en Janos años atrás, procuran andar armados.
Recalcó que la detención de los cuatro LeBarón fue ilegal, ya que ese retén lo operaban delincuentes para desaparecer gente en la región.
Julián dijo que las autoridades aseguraron que los capturaron tras una persecución y que andaban borrachos, encontrándoles las armas de alto calibre, lo que tachó de falso.
“Nosotros sabemos que no iban tomando, sabemos que nunca hubo una persecución, tenemos videos de retén que montan los maleantes, acompañados de la Policía Municipal”, manifestó.
Incluso declaró que él mismo ha sido detenido por criminales acompañados de agentes, lo que refleja las condiciones que se viven al noroeste del estado.
Finalmente lamentó que han pasado más de 3 años del asesinato de sus primas y los hijos de ellas y que hasta el momento no haya una sola persona sentenciada en el caso, de los 31 detenidos por su presunta responsabilidad.