Para la mañana del martes el bordo del Río Bravo volvió a la normalidad, tras el intento de cruce masivo de cientos de migrantes durante la noche del lunes.
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Del lado americano, personal de la Guardia Nacional de Texas y la Patrulla Fronteriza continuaban resguardando la franja fronteriza.
A su vez, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y Guardia Nacional realizaban recorridos de vigilancia del lado mexicano.
A las afueras del Consejo Estatal de Población permanecía un grupo de casi 50 migrantes, en su mayoría venezolanos, sobre la explanada aledaña a las vías del tren.
Aunque habían señalado que la mañana del martes intentarían cruzar de nueva cuenta a territorio norteamericano, no fue así.
Sin embargo, los migrantes se dijeron desesperados por no poder cruzar y seguir muchos de ellos varados en nuestra frontera.
Desafortunadamente, día a día siguen llegando cientos de extranjeros de diferentes nacionalidades a Ciudad Juárez en busca de poder cruzar a Estados Unidos.
La mayoría cruzan mayor parte del país arriba de los vagones del tren, lo que les toma cerca de cuatro días para poder llegar a la ciudad fronteriza.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Juárez
