Los empresarios de todos los sectores aún siguen muy afectados por los hechos violentos del jueves 11 de agosto en Ciudad Juárez, donde al menos 11 personas murieron y otros tantos resultaron heridos durante diferentes ataques, varios de ellos a nuestros negocios.
Las primeras estimaciones dicen que la actividad económica se desplomó en al menos 50 por ciento, tomando en cuenta la afluencia en nuestros negocios durante el viernes, sábado y domingo, se informó a través de un desplegado emitido por Canacintra Juárez dirigida a la sociedad civil y a los tres niveles de gobierno.
“Lo que vimos el viernes, sábado y domingo posteriores a los ataques del jueves no fue una ciudad en calma, fue un estado de terror en donde la actividad económica estuvo parcialmente paralizada”, dice el comunicado.
Agrega que como empresarios están listos para apoyar al gobierno en las acciones que tome, pero para mantener nuestros negocios abiertos necesitamos que se nos garantice la seguridad.
Está claro que las estrategias de seguridad tomadas durante los últimos años no lograron detener a un puñado de delincuentes que en unas cuantas horas sembraron muerte y terror en nuestra ciudad el pasado jueves y detuvieron parcialmente la economía de todos los juarenses durante todo el fin de semana.
Por eso exigimos estrategias que nos garanticen suficiente seguridad para mantener abiertos nuestros negocios.
Las armas no pueden seguir circulando en manos de civiles en las calles, necesitamos penas más duras y eficiencia para que la ley se cumpla.
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Así mismo, es necesario que se incremente la vigilancia en las calles con cuerpos de seguridad bien depurados, y que garanticen el pleno respeto a los derechos de los juarenses.
Llevamos dos años sorteando los efectos restrictivos de un cuestionable semáforo contra el Covid-19, pagando los impuestos a los tres niveles de gobierno.
No es justo que hoy tengamos que soportar también la inseguridad y el terror, que se suman como una nueva amenaza a nuestra gente y a nuestra economía.