Querer reencontrarse con su madre que trabajaba en Phoenix era su destino, cruzó la frontera de México a Tucson, Arizona, pero el desierto no le permitió volver a ver a abrazar a su madre.
Este es uno de los tantos sueños que el desierto de Arizona se convirtió en pesadilla.
Esta madre guatemalteca que salió de su país en busca de dar una buena calidad de vida a su hijo, decidió un día buscar el ‘sueño americano’ y para lograrlo, dejó a su hijo de 8 años con su vecina María, quien se encargó de cuidarlo.
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Cuando el menor dejó de ser un niño y se convirtió en un adolescente de 14 años, su madre ya establecida en Phoenix, pagó para que ambos cruzaran por el desierto y así unificar a su familia.
Sin embargo, la última llamada que tuvo de ellos fue desde el desierto, para decirle que se habían separado del grupo de personas migrantes que iban en la travesía.
Lamentablemente, las altas temperaturas del desierto que en verano oscilan entre 38 a más de 45 grados centígrados, les arrebató la vida, al grado que lo único que quedó de ellos fue la osamenta, la cual fue encontrada varios meses después.
Esta historia fue contada por Gregory Hess, médico forense, jefe de la Oficina del Médico Forense del Condado de Pima, quien destacó estadísticas y tiempos en que se descomponen los cuerpos de personas en contexto de movilidad que dejan la vida por un sueño muchas veces inalcanzable.
Las principales causas de muerte que han detectado los médicos forenses de Tucson es por causas medioambientales, como frío y calor, de los que se tiene registrados mil 444; vehículos motorizados 201 (cuando los recogen coyotes y los persigue la Patrulla Fronteriza y van a exceso de velocidad o tienen algún accidente en carretera; defunciones por armas de fuego van 86.
Mil 948 defunciones indefinidas, esto, debido a que se encuentran partes de la osamenta y es imposible saber cuál fue la causa de muerte.
Gregory Hess explicó que las muertes por arma de fuego son poco comunes, cuando se dan es debido a involucrados en tráfico de drogas, entre contrabandistas rivales e involucrados con la Patrulla Fronteriza.
Este reporte se ha realizado desde el 2000 al 2023, también quienes mayormente mueren en el desierto son hombres de 20 a 40 años de edad, el 83 por ciento son hombres (2 mil 060) y 17 por ciento mujeres (412).
Las principales nacionalidades que han encontrado fallecidas en el desierto en este período son mexicanos (mil 886), guatemaltecos (386), hondureños (77), salvadoreños (69), ecuatorianos (17), peruanos (8).
Para sacar la causa de muerte los forenses tiene almacenamiento de identificación, guardan algunos cuerpos en descomposición, ropa, artículos que llevaban con ellos, ya que así podría identificarlos la familia, huellas dactilares en los cuerpos que no presentan descomposición, tatuajes, además cuentan con tres especialistas en antropología, análisis de ADN, los cuales generan un costo de 2 mil dólares por persona.
La Oficina del Médico Forense del Condado de Pima cuenta con almacenes fríos, julio de 2005 fue uno de los más calurosos jamás registrados en Tucson (promedio de 104 Fahrenheit), con 69 UBC fueron recibidas en OME durante ese periodo, por lo que se superó por primera vez la capacidad de almacenamiento en frío y se agotaron los espacios.
Ese año se alquiló un camión frigorífico por más de 900 dólares a la semana, varios meses después, el condado de Pima compró un remolque refrigerado de 55 pies, capacidad 36 cuerpos extra.
En 2006 se construyó una unidad de refrigeración auxiliar a un costo de 350 mil dólares, lo que duplicó la capacidad de almacenamiento en frío.
La identificación a menudo es difícil y lleva mucho tiempo, se requiere apoyo y asistencia de los consulados de México y otros extranjeros; Patrulla Fronteriza; otras agencias LE locales. Los retrasos crean problemas de almacenamiento, el método de identificación depende en gran medida del estado de los restos y de los efectos personales, si los hubiere.
El médico forense detalló categorías generales de restos: Carne, descomposición mínima; descompuesto, sin momificación; momificado; esquelético.
El forense indicó que debido al extremo clima que tiene Arizona, en un día se comienza a descomponer el cuerpo, completamente descompuesto en una semana, luego se da a las tres semanas descomposición del esqueleto focal, en cinco semanas sigue la momificación del cuerpo, en tres meses queda el esqueleto con articulaciones e inserción de ligamentos; entre seis a ocho meses esquematización completa con articulación y finalmente después de ocho meses esquematización completa con degradación ósea, como el caso de la historia del inicio.
Hasta el momento hay cuerpos que no han sido identificados, por lo que se ha tomado la decisión de cremar 900 cuerpos, por ser menos costosos.
Nota: El Heraldo de Juárez
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