“Ponte en mis zapatos”, fue la temática del viacrucis en el borde del Río Bravo donde participaron venezolanos, invitados por un grupo religioso.
Los migrantes caminaron sin zapatos por un tramo sobre el bordo del río Bravo, cargando una cruz envuelta con las banderas de las nacionalidades de las personas que perdieron la vida hace una semana en la estancia temporal del Instituto Nacional de Migración.
Los migrantes se quitaron los zapatos con la finalidad de invitar a todas las personas a ponerse en sus zapatos, para que así comprendan la terrible situación por la que están atravesando.
En esta manifestación que fue completamente pacífica, el pesar de la cruz lo sostuvo primero una mujer, quien se simulaba ser azotada por un hombre vestido de negro, con una chaleco antibalas y encapuchado, con esto simulando las versiones de extorsionadores y que los abusan durante toda su travesía dentro de México hasta llegar a la frontera.
“El dolor que se siente en los pies con las piedras no se asemeja a todo lo que estamos pasando aquí en este momento con la pérdida de nuestros hermanos migrantes”, comentó un venezolano, que no se quiso identificar porque tiene miedo a las autoridades mexicanas.
Luego de un tramo un hombre que perdió a uno familiar en el incendio cargo la cruz una parte del trayecto, además al finalizar se colocó en la cruz como Jesús fue crucificado, luego fue otra mujer la que llevó.
También una niña tuvo la fuerza de caminar azotada con tremenda carga, además con su otra mano cargaba a su osito de peluche.
Finalmente, el viacrucis, terminó a las afueras del Instituto Nacional de Migración, lugar donde permanece el memorial con algunas fotografías de las personas venezolanas que perdieron la vida tras las rejas de la estancia provisional migratoria.
En ese mismo lugar, continuó la protesta religiosa, donde también se hizo presente una persona vestida de ángel en color blanco cargando una pancarta que decía “Viacrucis, Ponte en mis Zapatos”, “Los Migrantes no son delincuentes”.
Una de las mujeres venezolanas que se encontraba en el altar, indicó que vivieron un momento muy bonito y de paz al participar en el viacrucis, aprovechando que es la Semana Santa.
Son siete migrantes venezolanos, los que perdieron la vida, por lo que la vigilia afuera del Instituto Nacional de Migración va a continuar hasta que la Fiscalía General de la República, haga justicia no sólo por los sudamericanos que perdieron la vida, sino también por los Centroamericanos que se encontraban dentro de ese “Calabozo”, como los migrantes lo definen.
También agradecieron a todos los juarenses que los han estado apoyando durante esos días y destacaron que la gente que está durmiendo en esa área, es de manera voluntaria, que se ha unido al dolor y a la exigencia de justicia.
Los venezolanos que perdieron familiares y amigos, dijeron que no les darán mucho tiempo a las autoridades para que les dé una resolución de la identificación de los cuerpos, ya que aseguran que, de los siete venezolanos muertos, sólo se ha confirmado el nombre de cuatro.
Publicado primero en: El Heraldo de Juárez