La Guardia Nacional de Texas sigue blindando la frontera con reja y alambre de púas para impedir el cruce irregular de migrantes.
Luego de que el jueves amaneciera gran parte de la reja derrumbada a lo largo del río, supuestamente por migrantes, los militares estadounidenses este viernes se dieron a la tarea de reforzar con alambre de púas empezando la orilla de cemento del río Bravo.
Además se observó a los militares, reforzando la estabilidad de la reja con tornillos.
También estuvieron utilizando máquinas para limpiar el lodo que se estaba acumulando en el cemento del río Bravo.
Mientras en la puerta de entrada del punto 21, a dos números donde cerraron los militares con rejas, migrantes esperan envueltos en cobijas e insolación para mitigar el frío, tener un encuentro con la Patrulla Fronteriza.
Este viernes hasta el mediodía sólo se veía aproximadamente 80 personas esperando en ese punto de encuentro.
Sin embargo, así como en momentos el flujo migratorio que está de lado norteamericano disminuye, se ve a lo largo del bordo otros que vienen caminando para sumarse a la fila de espera.
Asimismo, venezolanos y hondureños buscan puntos que estén debilitados de vigilancia por parte de la Patrulla Fronteriza para ingresar de manera ilegal.
Desde el pasado 20 de diciembre, la Guardia Nacional de Texas, apareció con un operativo de resguardo de la frontera.
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El punto de encuentro por donde inicialmente estaban cruzando migrantes que estaba ubicado a metros de puente Negro, fue el primero en ser custodiado por militares texanos y rodeado con alambre de púas.
Hasta el momento, desde la calle Antimonio hasta espaldas del Estadio Benito Juárez donde está el punto 19 del muro fronterizo, es el tramo que la Guardia Nacional ha bloqueado para impedir la entrada de más de 2 mil migrantes que llegan a solicitar protección de Estados Unidos, se desconoce hasta el momento que tanto seguirá creciendo el enrejado y alambre de púas en los siguientes días, además de contenedores.
Nota publicada en: El Heraldo de Juárez
