La militarización del Instituto Nacional de Migración (INM), es complicada e incluso dudosa comentó Óscar Ibáñez Hernánez, representante de la gobernadora Maru Campos.
Mencionó que por un lado es dudoso y es una cuestión muy difícil, ya que la función del organismo migrante como está en sus facultades no tiene autoridad policial y ellos siempre han discutido eso, porque sus intervenciones son limitadas.
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Por otra parte, dijo que están quienes revisan los aspectos de derechos humanos y cuando se militariza una función que tiene que ver con temas de apoyo y acogida esto se convierte en una contradicción.
“No por pensar que los militares les van a hacer un daño a priori, sino que no es el perfil que se requiere para atender una migración”, opinó Ibáñez Hernández.
Destacó que cuando se trata de acciones de detener criminales y delitos, es cuando se entiende que entre esa función de militarizar.
“Como que es una política un tanto contradictoria”, dijo el representante de la gobernadora.
Reiteró que la política migratoria del gobierno mexicano no está atendiendo las cosas que son los verdaderos problemas.
“Se sigue poniendo en riesgo a los migrantes por esa ausencia de políticas, por eso hacen los campamentos improvisados”, finalizó Óscar Ibáñez Hernández, representante de la gobernadora de Chihuahua.
Nota original de El Heraldo de Juárez