Una situación muy difícil, con hambre, calor, frío y caminando por todo México, es como Gerry Ferreira describió su travesía.
Empezó atravesando la selva: “Darién Chocoano y panameño es lo peor, he caminado todo México desde que entré de Guatemala en las balsas, primero fue mucho calor y ahora mucho frío, es muy difícil la situación, llevo más de 10 días sin bañarme”, dijo Gerry Ferreira mientras caminaba por el bordo.
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“No saben la situación que uno pasa para llegar aquí y muchos no llegan, no pueden, se desploman en el camino, me tocó ver muertos, desmayados, mujeres solas con niños vomitando muy enfermos, es demasiado horrible”, contó el venezolano.
Paso Navidad lejos de su familia, el 13 de diciembre pasó su cumpleaños sólo, sin embargo, dijo: “Diosito sabe, él abre el camino, todo es un proceso en la vida y así lo quiso el destino”.
El venezolano como muchos venía en el tren, pero en Chihuahua capital lo bajaron del tren y desde ahí viene caminando.
Tuvo la fortuna que mientras caminaba por la carretera una familia le dio raid y lo dejó faltando más de 100 kilómetros para llegar a Ciudad Juárez.
Llegó de noche pero nuevamente una familia les ofreció un cuarto donde pasar la noche.
Gerry platicó que ya tiene a sus cuatro hermanos y una cuñada que lo esperan en San Antonio, “Ellos ya saben que estoy aquí y no hay que rendirse nada es imposible, yo he sido muy paciente”.
Nota publicada originalmente en El Heraldo de Juárez
