Emoción, llanto de felicidad, caricias y abrazos fue como la familia Martínez Díaz se reencontró son su perrito León, el cual había quedado en Estados Unidos, luego que se entregaron a la Patrulla Fronteriza.
“Ahora sí estamos completos, nos faltaba un integrante de la familia, podemos tomar decisiones”, fueron palabras que pronunciaron luego de recibir a su cachorrito.
Durante tres noches la familia Martínez Díaz, se quedó a dormir en la intemperie, pues no se moverían del bordo fronterizo hasta tener al quinto elemento de su familia, León, perrito que hizo la travesía con ellos desde Venezuela, además es un apoyo emocional para controlar los ataques de ansiedad que sufre Milán de dos años, pues está dentro del Trastorno de Espectro Autista.
Periódico El Heraldo de Juárez, se encargó de hacer posible el regreso a Ciudad Juárez de León, para que la familia venezolana, que fue expulsada del vecino país, dentro de la adversidad que viven tuviera un momento de alegría y triunfo, pero sobre todo que Milán siguiera con su perrito terapéutico.
“Estamos muy conmovidos de que nuestro pequeño ser querido se haya reencontrado con nosotros, habíamos perdido las esperanzas de tenerlo, ya que es tan complicado todo lo que tenga que ver con el territorio norteamericano, pero estamos muy agradecidos de que El Heraldo de Juárez haya asido el enlace para que mi hija siga tranquila emocionalmente”, fueron las palabras que pudo pronunciar Margaret, después de llorar abrazada de su perro.
La madre de familia consideró que León también se alegró de reencontrarse con su familia, pues no sabe que tanto vivió estando allá sólo en Estados Unidos.
“León es un ser que nos ha dado mucha felicidad y ha ayudado a que mi hija este mejor, para controlar su ansiedad, estos días han sido muy difíciles sin él, pues es como otro hijo”, externó.
Por parte del esposo, dijo que ya completos, entonces, podrán pensar con cabeza fría, buscar soluciones, ya tranquilos.
“Si ya no hay manera de irnos a nuestro país, entonces emprender una vida acá, a ver que Dios nos depara, por algo nos trajo hasta acá tan lejos, pero nuestro sueño sigue intacto de poder llegar al otro lado”, compartió el padre de Milán.
Margaret, agradeció a toda la gente juarense, que les ha regalado alimentos, ropa y cobijas para abrigarse y así poder sobre llevar los días en la calle.