Ernesto Alfredo P. D, alias “el Neto”, señalado como instigador de una riña en el Cereso estatal 3 , la cual derivó en ataques a la población civil inocente en Juárez, tiene una sentencia de más de 100 años de prisión.
Cuando Ernesto P., contaba con apenas 22 años de edad, lideraba una banda de secuestradores que durante dos años operó libremente en Ciudad Juárez, hasta 2009, cuando fue detenido por agentes estatales.
Según los archivos, estando preso, formó dos células de plagiarios, también compuestas por menores de edad, las cuales fueron desmanteladas en su momento. Ellos recibían órdenes de El Neto, desde dentro del Cereso.
Sobre "El Neto", pesan 148 años de prisión por 13 secuestros comprobados ante un juez de garantía y, debido a su alta peligrosidad, se pretendía cambiarlo del penal cuando intentaron rescatarlo en un traslado por la zona del kilómetro 20 en el año 2010.
En aquel entonces, Ernesto Alfredo P. D., alias “el Neto”; Cesar V. M., “el Chilín” y un tercero eran escoltados bajo un fuerte dispositivo de seguridad del Cereso Municipal al Estatal, cuando a la altura de la glorieta del kilómetro 20, llegó un grupo armado.
El comando intentó rescatar a los tres jóvenes secuestradores que eran trasladados al penal de mediana seguridad en esta frontera, y el saldo del ataque y enfrentamiento fue de un custodio muerto, un detenido y uno más lesionado, informaron autoridades policiales.
En el trayecto, narraron las autoridades, el convoy compuesto por agentes estatales y municipales fue sorprendido por un grupo de criminales que dispararon armas largas y granadas a los elementos del orden, quienes repelieron la agresión.
En el intercambio de fuego, un custodio perdió la vida y dos más resultaron heridos, mientras que “el Neto”, recibió un balazo en la cabeza y “el Chilín” fue capturado metros más adelante.
Ahora en el jueves 11 de agosto de 2022, por parte del gobierno federal se atribuye a El Neto, el inicio de una riña que derivó en la muerte de 2 internos del Cereso estatal, donde hubo además 20 lesionados. En las calles, murieron 9 civiles inocentes y se incendiaron varios negocios, ordenados supuestamente desde adentro del Cereso, para tender una cortina de humo.