Ciudad Juárez ha contado con varios asesinos seriales y desafortunadamente entre ellos se encuentran algunos que fueron reconocidos por ser feminicidas, como lo es el caso de de uno conocido como el "Asesino del Río Bravo" en los años de la década de los 80 y 90.
Y es que si bien fueron algunos los casos de feminicidio que lograron atribuirle de manera oficial, se cree que pudieron ser hasta 30, entre los que se encuentra una joven de Países Bajos que estaba de visita en México.
Ramiro Adame López "El Asesino del Río Bravo"
Fue desde la década de los 80, cuando comenzaron los indicios de que en Ciudad Juárez había un asesino de mujeres que arrojaba los cuerpos en el río Bravo, siendo apodado como el "El Asesino del Río Bravo, quien no fue identificado oficialmente hasta mucho tiempo después.
Ramiro Adame López, fue como se llamaba el hombre que asfixiaba a sus víctimas para asesinarlas, aunque poco se sabe de sus origines y que lo llevaron a convertirse en uno de los peores homicidas seriales de la historia de Juárez.
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No obstante, se supo que este sujeto habitaba una vivienda de la calle Mariscal, así como que era adicto a las drogas, por lo que las consumía al momento de cometer los crímenes.
Otra razón que dificultó su captura, fue que utilizaba diferentes nombres para escabullirse de los registros oficiales, usando identidades como; Marcus Romero, Sammy Chávez, Roberto Flores, entre otros.
El miedo que generó en aquellos años, además de la presión social, obligaron a las autoridades locales a solicitar apoyo de diferentes consultores externos y apoyo de Estados Unidos.
Fue hasta el año 1987 cuando fue detenido y pese a que era señalado de varios asesinatos de mujeres, algunas sexo servidoras, solamente se le pudieron comprobar 3.
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El asesino del Río Bravo duró poco en prisión
Tras su arresto, Ramiro Adame López fue sentenciado a cadena perpetua, sin embargo, poco tiempo duró en prisión, pues logró escaparse en el año 1990.
Fue en esta década cuando la ciudad vivió su peor época en cuanto los asesinatos de mujeres, siendo recordado como "Las Muertas de Juárez", razón por la que estiman que Adame López siguió cometiendo varios crímenes más.
En total se estima que fueron 30 las víctimas del "Asesino del Río Bravo", sin embargo, debido al método que usaba de arrojar los cadáveres en el río, estos eran encontrados mucho tiempo después y no podían ser investigados correctamente.
No fue hasta el año 1999 cuando se pudo relacionar a Ramiro Adame con otro crimen, siendo en esta ocasión el de una mujer de Países Bajos, que se encontraban de vacaciones en Juárez.
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El día que Países Bajos ayudó a detener a un asesino serial de México
Hester Suzanne van Nierop era una mujer de 28 años, quien se encontraba de viaje con sus padres y estuvo un tiempo en Juárez para posteriormente pretender cruzar a Estados Unidos para seguir con sus vacaciones.
Sin embargo, un día del año. 1998, su cuerpo fue localizado bajo una cama de un hotel de la zona Centro de esta frontera, un modus operandi distinto a las otras víctimas de Ramiro.
Sin embargo, una de las empleadas del hotel otorgó un retrato hablado de la persona que estuvo en contacto, tanto con la mujer, así como con la habitación, resultando que las características coincidían con las del Asesino del Río Bravo.
Los padres de Hester, principalmente la madre, comenzaron una lucha de más de 17 años para exigir justicia para su hija, pues durante mucho tiempo el caso tuvo pocos avances por parte de las autoridades mexicanas.
Incluso, el gobierno de Países Bajos levantaron un reclamo diplomático a México para que siguieran la investigación y no fue hasta el año 2004 que se giró una orden de arresto en contra de Ramiro Adame por la muerte de la mujer.
El arresto y nueva condena contra "El Asesino del Río Bravo"
Aún con la orden de arresto, poco se supo del paradero de Ramiro, pues pese a la presión que ejerció la madre de Hester Suzanne pasaron los años y no había sido detenido.
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Sin embargo, hasta el año 2013, finalmente se dio con el asesino y se descubrió que la razón por la que no era encontrado, fue debido a que había huido a Estados Unidos.
Fue en el estado de Mississippi, donde fue arrestado por un cargo de narcotrafico, por lo que llegó la alerta a México sobre la orden de aprehensión que tenía vigente.
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Finalmente, en el año 2014 Ramiro Adame López fue deportado a México y poco después fue sentenciado a 35 años de cárcel por la muerte de la joven europea, permaneciendo en la actualidad en prisión.
Cabe señalar que la lucha que tuvo que pasar la madre de Hester para dar con el asesino de su hija, fue compartida al mundo en el libro "Un grito de socorro desde Juárez", escrita por la misma mujer.
Publicada originalmente en El Heraldo de Juárez
