El asesinato del dueño de una taquería de la colonia Galeana hizo crecer el temor entre comerciantes de esta zona, quienes aseguran que se ha reactivado la extorsión y que está pudo haber sido la causa por la que le arrebataron la vida al comerciante a quien conocían con el apodo de "El Mongo".
Y es que días atrás, una ferretería ubicada a un par de cuadras de donde se registró el asesinato del dueño de la taquería El Arriero, también fue blanco de criminales, quienes la rociaron con gasolina para después prenderle fuego.
Esta negociación denominada El Primo, ubicada sobre las avenidas Carlos Amaya y Topolobampo, fue blanco de la delincuencia el pasado 3 de noviembre, cuando a decir de un familiar de los dueños, dos sujetos llegaron a intentar asaltarla y al ver que estos se refugiaron al interior, por qué tienen rejas que delimitan el acceso al mostrador, decidieron prenderle fuego al negocio.
Sin embargo, testigos aseguraron que los criminales le habían aventado "bombas molotov", ya que los dueños se habían negado a pagar por el derecho de piso.
En el caso registrado la noche del domingo, el cuerpo del infortunado quedó tendido en el estacionamiento de la taquería que se encuentra ubicada en la misma Carlos Amaya, cruce con la calle Mexcala.
Empleados de negocios ubicados a los costados de este restaurante, aseguraron que la persona asesinada solo se dedicaba a sus negocios, es decir, no estaba inmiscuido en ninguna actividad ilícita.
Incluso los familiares acudieron al lugar al enterarse de su homicidio, lo que hizo que entraran en una fuerte crisis nerviosa, teniendo que ser auxiliados por paramédicos de URGE.
"Está muy raro, tienen días diciéndonos que ya le están pegando otra vez a los negocios con la cotorra, ya ve que ayer también mataron a uno en un carwash, ojalá no siga todo así", dijo de manera anónima uno de los comerciantes del sector de la Galeana.
Sin embargo, las autoridades sostienen que el delito de la extorsión está, literalmente, erradicado y controlado, incluso aseguran que no se han dado casos como en los años algunos de violencia en esta ciudad, cuando células delictivas se encargaban del cobro de la cuota.
Lamentablemente, no fue posible obtener información por parte de la Fiscalía de Distrito que desmienta o confirme está información, para determinar si se cuentan o no con denuncias por extorsión.