El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, negó atender la solicitud de dialogo del grupo de cerca de 50 migrantes que acudieron a esperarlo en el gimnasio del Colegio de Bachilleres ubicado en el Parque Central, en Ciudad Juárez.
Los manifestantes partieron al recinto en donde estaría el mandatario federal, en un camión urbano que los recogió al exterior de la estación migratoria del INM en donde el pasado lunes murieron 39 migrantes.
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Una vez que arribaron al exterior del gimnasio el cual se encontraba fuertemente custodiado, se sentaron a esperar pacientemente, sin embargo, varios empleados del Bienestar, quienes portaban sus chalecos y uniformes, y algunos de ellos sus identificaciones de servidores públicos, comenzaron a llegar en autobuses.
Previo a la salida de Andrés Manuel López Obrador, los migrantes formaron un círculo y con un micrófono lanzaron gritos en donde exigían justicia por lo acontecido el pasado lunes, asimismo, pidieron que personal de la Federación, informara al presidente que sólo querían ser escuchados por algunos minutos.
A la salida del convoy que protege al mandatario, los manifestantes se colocaron frente a los vehículos, los cuales avanzaron lentamente y fueron retirando a la gente.
En la segunda camioneta, viajaba López Obrador con la ventana abajo y fue abordado inmediatamente por los migrantes y medios de comunicación, pero en todo momento se negó a emitir comentarios y sólo dirigía el saludo a quienes portaban los chalecos del Bienestar.
El avance del convoy fue muy lento, debido a que los quejosos intentaban detener la camioneta en donde viajaba el jefe del Ejecutivo federal, para exponer su situación, incluso niños venezolanos le rogaban que los escuchar, pero los trabajadores del Bienestar comenzaron a empujar y agredir a los manifestantes.
Esto generó algunos conatos de riña, los cuales no pasaron a mayores, sin embargo, las acusaciones de ambos bandos continuaron, señalándose como provocadores, lo que distrajo la atención de la gente y fue así que las camionetas que integran el convoy presidencial, pudieron abandonar el lugar.