La Casa Hogar “Niños Siempre Victoriosos” se ubica a las faldas del cerro que se encuentra a un costado de la Cementera en esta ciudad, cuenta con al menos 14 menores y en los dos comedores que también dirigen en Santa Elena y Kilómetro 27, cuentan con otra cantidad similar o en ocasiones se eleva un poco ya que llegan a alimentarse más niños.
Juanita Santos la administradora de la Casa Hogar manifestó que en estas fechas la tristeza se hace presente entre los menores que resguarda, ya que al elaborar sus cartitas piden entre los obsequios una mamá.
“Los niños cuando hacen su cartita, manifiestan que desean, está la historia de un niño que él pidió una mamá, el no quería juguetes no quería regalos, solo deseaba una mamá, ese niño ha tocado mucho mi corazón, nosotros los cuidamos pero no llenamos ese vacío, el deseo de estar con su madre, ese niño se perdió y al buscar a su mamá, al paso de los días la encontraron muerta, estas historias se quedan grabadas y agradezco quien llega y nos apoya”, relató Santos.
Laura Farías una joven mujer, ayuda también en la organización de la Casa Hogar y sobre todo de la coordinación de los comedores, por lo que llama a la buena fe de los juarenses para que los ayuden con alimentos, ya que todos los días realizan alimentos para los niños de diversas colonias.
“En ocasiones solo tenemos arroz o frijoles y eso preparamos, eso les damos de comer, no los dejamos con su pancita vacía, si llegamos a tener bastante en verduras o frutas, hacemos unos paquetitos que les llevamos cuando no pueden acompañaros en los comedores, le hacemos como podemos”, comentó Farías con voz entrecortada.
Actualmente el espacio donde albergan a los 14 menores, cuenta con algunas trabas en el gobierno municipal, ya que la administradora señaló que para lograr la licencia de funcionamiento y la de uso de suelo, incrementaron el costo, también requieren salir el plan de contingencia que pasó de costar 12 mil pesos a entre los 40 y 80 mil pesos, lo que genera que los niños no puedan estar de tiempo completo en donde reciben amor y cuidados.
Otro aspecto a cubrir son los altos recibos y pagos diversos que en ocasiones hace imposible poder comprar por completo la lista de alimentos, por eso agradecen cada donación que reciben.
“Tenemos gente buena, Dios obra en todo momento y nos abrirá puertas para poder lograr acondicionarles a los niños un lugar, mire en lo que está aquí ya llegó una donación de unos costales de papas, arroz, frijol, tomates, podremos tener unas semanas que a pesar de verse poco, para mí y mis niños es mucho”, mencionó la sexagenaria.
Si desean apoyar con alimentos y artículos de limpieza, esperan sus donativos en la calle Margarito Luna, número 704, esquina con calle 37 en la colonia Primero de Septiembre, en un horario de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.
Publicada originalmente en El Heraldo de Juárez