El Valle de Juárez se ha convertido una de las rutas más peligrosas para los migrantes, sobre todo por el gobierno que existe en estos poblados y que son manejados por grupos del crimen organizado.
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Karla, abogada defensora de los derechos humanos en el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, comentó que todo Ciudad Juárez es una ruta sumamente difícil para quienes buscan una mejor vida en los Estados Unidos, sin embargo, otra ruta importante y que representa un gran peligro, es el Valle de Juárez, en donde les exigen una cuota o pago para que las personas puedan transitar hacia el vecino país por medio de esas zonas.
“Las personas que intentan cruzar por estas zonas son secuestradas, a las familias se les pide un pago para dejarlos en libertad, y en caso de que las personas no proporcionen ese pago, aunque la víctima no tengan ni la posibilidad de exigir ese pago a sus familiares, son víctimas de homicidios e inhumadas de manera clandestina en el Valle de Juárez”, expresó.
Comentó que se ha recibido una gran cantidad de casos de este tipo, donde las personas, incluso de Ciudad Juárez, intentan cruzar a los Estados Unidos por medio de poblados como Guadalupe, Praxedis, Aldama, Ojinaga, entre otros, y corren el riesgo de ser víctimas de toda clase de delitos con plena impunidad.
Asimismo, mencionó que el delito al que están más expuestos los migrantes y del cual frecuentemente son víctimas, es al de la retención ilegal, sobretodo en casas de seguridad.
Por otra parte, están las extorsiones a los familiares, que van disfrazadas de una clase de ayuda, es decir, cuando los familiares están conscientes de que los migrantes están a merced de los polleros.
“Hemos encontrado casos en donde los polleros, a pesar de haber asesinado a las personas que presuntamente iban a pasar a Estados Unidos, les exigían todavía a los familiares dinero para poder darles información sobre el paradero de la víctima, todo a base de mentiras”, señaló.
Dijo que la suma de dinero llega a oscilar entre los mil dólares para proporcionar información, ya para el tráfico aumenta hasta los 3 mil dólares y en caso de que sean peticiones más específicas llega a ser más la cantidad. Mientras que en las zonas como el Valle de Juárez, se habla de una cantidad de 250 dólares por la liberación de personas.
“A pesar de que no es una cantidad fuerte, si los familiares no la depositan, existe la fuerte idea de que las personas continúen en calidad de desaparecidos y que estén depositados en alguna fosa en el Valle de Juárez”, agregó.
Asimismo, Karla mencionó que también hay una gran cantidad de personas en los servicios médicos forenses, que no han sido identificados porque no son de origen mexicano.
Ante ello, dijo que no existen mecanismos para que las familias puedan denunciar de manera oportuna este tipo de delitos. “Hay una gran cantidad de personas cuyo destino era Estados Unidos, pasaron por Ciudad Juárez y que permanecen como desaparecidos, y que sus seres queridos ignoran si lograron pasar o no”, explicó.
“Falta que las autoridades atiendan de manera eficiente las denuncias foráneas, las familias han intentado interponer denuncias en Honduras, Guatemala y otros países, pero los obligan a venir a Ciudad Juárez para interponer esas denuncias, y pues hay una gran carencia económica para realizar este proceso”, puntualizó.
DESAPARECIDOS
Hay que recordar uno de los hechos más recientes, ocurrido la madrugada del 15 de octubre, donde la Fiscalía General del Estado (FGE) localizó a 53 migrantes en el Rancho Lomas de Arenas, ubicado entre los municipios de Guadalupe y Coyame.
En este mismo punto, entre un tramo que conduce de Coyame a Ojinaga, habían desaparecido otras 13 personas que intentaban cruzar a los Estados Unidos, precisamente en el mes de septiembre y de quienes hasta el momento se desconoce el paradero.
De acuerdo a la FGE, en el estado de Chihuahua existe una cifra de al menos 27 personas desaparecidas entre marzo y septiembre de 2021, de las cuales 14 corresponden al mes de marzo y 13 más a septiembre. Todas estas personas intentaban cruzar la frontera con Estados Unidos sobre los límites de Coyame y Ojinaga.