El vocero de la Secretaría de Seguridad Pública y Estatal, Jorge Armendáriz, señaló esta mañana que no hay indicios de que en Ciudad Juárez se vayan a presentar picos de violencia derivados de lo que está pasando en otras partes del estado.
La mañana de este viernes, en la ciudad de Ojinaga, frontera con el estado de Texas, se localizaron 11 personas asesinadas a las espaldas del edificio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), situación que ya fue confirmada por el fiscal General del Estado, César Jáuregui Moreno.
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Armendáriz puntualizó que dicha violencia obedece a un problema interno que están enfrentando los grupos delictivos que operan en esa zona, derivado de la salida de uno de los líderes y la llegada de otro, que al parecer, varios de los integrantes de su mismo grupo delictivo no están de acuerdo con la designación.
El vocero de la SSPE indicó que el mediodía del jueves sostuvieron una Mesa de Seguridad en el Palacio de Gobierno, capital del estado, Mesa que encabezó la gobernadora María Eugenia Campos.
En dicha Mesa se analizó el tema de Ojinaga y puede decirse que quedó catalogado como un problema "de la misma ciudad, vamos a decir doméstico y que no amenaza con expandirse a otras partes de Chihuahua", señaló el portavoz de la dependencia.
Descartó por completo que esta situación vaya a afectar de alguna manera a Juárez.
Indicó que no existe un solo riesgo de que se presenten picos de violencia en la ciudad, ni se contempla un incremento exagerado en los homicidios que se cometen en esta ciudad.
Armendáriz resaltó que Ciudad Juárez es una de las ciudades más importantes para la SSPE, a grado tal que la sede de la dependencia se ubica en esta frontera, además, que no se ha movido un solo agente de esta plaza a otra parte del estado, ya que el interés es conseguir la tranquilidad de los que viven aquí.
Nota: El Heraldo de Juárez
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