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Hoy se conmemora el Jueves Santo, cuando la Iglesia y la comunidad en general recuerda pasajes de la pasión de Cristo, como el lavatorio de pies, cuando Jesús lavó los pies de sus discípulos y en la última cena hizo la institución de la eucaristía; además de la visita a los siete templos, después de la aprehensión, que por tradición los chihuahuenses recorren caminando elevando una plegaria en cada punto a donde llegan.
En la ceremonia de lavatorio de pies se acostumbra que el sacerdote lave los pies de doce personas, en conmemoración del acto de Jesús, cuando lavó y enjugó los pies de sus discípulos, como un acto supremo de humildad y servicio al prójimo, en el que se arrodilló ante ellos para brindarles el servicio con amor y entrega.
El Jueves Santo es el día en que se recuerda la institución de la eucaristía, que es el sacramento del cuerpo y sangre de Cristo, bajo las especies de pan y vino, cuando Jesús tuvo la última cena con sus apóstoles, quedando como mandamiento para todos los fieles católicos.
La visita a los siete templos se refiere a los recorridos que hizo el Señor Jesús desde el Jueves Santo hasta el Calvario, cuando fue llevado en primer lugar desde el Cenáculo hasta el huerto de Getsemaní, donde oró y sudó sangre; luego desde el huerto, donde fue preso, hasta la casa de Anás, donde fue interrogado y recibió una cruel bofetada; el tercer destino fue la casa de Caifás, donde fue escupido y padeció graves injurias y dolores toda la noche; posteriormente a la casa de Pilato, el gobernador romano, donde fue acusado por los judíos con muchos falsos testimonios.
El penúltimo recorrido fue del palacio del rey Herodes, donde fue escarnecido por él y toda su soldadesca y después de vuelta a casa de Pilato, donde fue azotado, coronado de espinas y escarnecido y condenado a muerte. Finalmente, de la casa de Pilato al monte Calvario llevando a cuestas la cruz en la que fue clavado.
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