Cada 24 de junio, la iglesia católica homenajea la figura de San Juan Bautista, considerado un profeta por varias confesiones, quien ofreció el bautismo de penitencia en el Río Jordán, y aunque en distintas partes del mundo existe la tradición de arrojar agua a transeúntes o automovilistas, la escasez de agua y las sanciones por el desperdicio del vital líquido, han terminado con esta manera de recordar al santo.
En santo de Juan Bautista es uno de los únicos tres que la Iglesia conmemora el día de su nacimiento en lugar del de su muerte, siendo las otras festividades el nacimiento de Jesús y el de la Virgen María, de acuerdo a la enseñanza católica.
Como ocurre con otras fechas, el Día de San Juan Bautista conlleva tradiciones en cada latitud, y una, relacionada con el agua y el bautismo, ha sido jugar con el líquido, a manera de celebración del día en que nació el santo, un 24 de junio, seis meses antes del natalicio de Jesús (24 de diciembre).
Sin embargo, hace más de dos décadas que el desperdicio de agua en Chihuahua es una falta que conlleva una sanción económica que oscila entre los 2 mil y hasta los 4 mil pesos, pero además, supone que una persona que incumple, puede pasar hasta 36 horas arrestada.
Las comisiones del Agua así como asociaciones que promueven el ahorro del vital líquido, han señalado en diversas ocasiones la advertencia de que una persona que sea sorprendida desperdiciando el agua puede ser arrestada con 25 y hasta 36 horas.
Aparte de la sanción a la que puede hacerse acreedora una persona, está la concientización que se ha creado en los distintos sectores toda vez que el agua es cada vez más escasa y difícil de obtener.