CUAUHTÉMOC, Chih.- “Si gusta, allá enfrente le hacen la prueba, pero le cuesta”, fue la respuesta que el médico de la zona Covid-19, del Instituto Mexicano del Seguro Social, le dio al paciente que llevaba síntomas de la enfermedad. Demacrado, luego de una semana con infección estomacal e infección respiratoria, el paciente le preguntó: “¿y allá cuánto cuestan?”. Tres mil 500 pesos, le responde el especialista, mientras le extiende una incapacidad por 7 días, porque al no haber prueba que confirme el diagnóstico, no se puede hacer más. La hoja sólo refiere como motivo de consulta: enfermedad general.
Si te gusta estar informado, suscríbete a nuestro NEWSLETTER y recibe todas las mañanas en tu correo electrónico las noticias más importantes de Chihuahua. Da clic aquí, es gratis
La respuesta es repetitiva, tanto en el IMSS, como en Sector Salud, al paciente que acude con síntomas de Covid-19 se le envía a su casa a aislarse y se le surte una receta para que “sobreviva” durante los siguientes días.
A los 7 días debe regresar y nuevamente sentarse en la zona de espera Covid, para que le den otros siete días, si es que aún tiene síntomas, o bien darlo de alta.
En Sector Salud, la historia es más o menos similar. Para quienes tienen Ichisal, deben acudir al hospital de Gineco Obstetricia, hacer una fila en el exterior del edificio, van entrando de uno en uno, hay una silla que ya fue bautizada como “la silla Covid”, en la que espera que le hable el médico.
La dinámica es similar, se le revisa, se acepta como “sospechoso Covid”, se le envía a casa con medicamento y se le da una semana de incapacidad, al término de ello deben regresar y entonces, si aún tiene síntomas, se le extiende una hoja más por otros siete días. ¿Pruebas? no hay, si gusta, puede ir a un laboratorio a hacerse la prueba.
Aunque de manera oficial ambas instancias aseguran que cuentan con las pruebas PCR, no está disponible para todos, tampoco se sabe cuál es el criterio para seleccionar al paciente que se aplica o no.
Mientras tanto, laboratorios particulares ofertan, en el caso de Cuauhtémoc, pruebas entre los 3 mil y hasta los 4 mil 500 pesos, según la firma.
Por parte de la Fundación del Empresariado Chihuahuense, trajo para esta zona las pruebas Architec, que identifica a las personas que estuvieron contagiadas del virus, y si la persona desarrolló o no anticuerpos, a fin de prever una incorporación laboral sin riesgos.
También sirve para ubicar a candidatos para donar plasma para pacientes graves. Se realiza mediante prueba de sangre, luego se somete a la máquina o analizador de pruebas Architec i2000SR y el resultado está listo en cinco horas.
Esta prueba tiene un costo de 230 pesos, pero está limitada al sector privado, a través de las empresas que así pueden determinar cuándo sus empleados pueden incorporarse a la actividad.
De igual manera, el presidente de Fechac, Enrique Villalobos, expresó que a través de esta tecnología se monitorea a los cuerpos de seguridad y auxilio.
Para quien no esté en este segmento de la población, la prueba está disponible en laboratorios particulares y su precio oscila entre los 350 y 450 pesos.
La importancia de saber si se es portador o no del virus, mediante la aplicación de prueba para confirmación, es que, de esta forma, algunos países han logrado contener las cadenas de contagio, así como en lo laboral, poder dar certeza al empleador que su trabajador ciertamente está enfermo.
Te recomendamos: