Desde hace seis años, Noriel Portillo, alias el Chueco, se integró a la filas del cártel de Sinaloa para controlar la siembra y cosecha de mariguana, así como la goma de opio en el corazón de la Sierra Tarahumara, ubicada en Urique.
Derivado de ese liderazgo asumido por él y por un grupo de más de 20 pistoleros es como opera en esa zona alejada de la capital del estado, a 7 horas y media en automóvil.
Noriel Portillo, alias el Chueco, líder de Gente Nueva en Urique, es uno de los objetivos prioritarios de la actual administración.
“El Chueco” es una persona que se mueve en esa región al frente de un grupo de delincuentes que se mueven en la ilicitud y que es uno de los objetivos prioritarios de la actual administración.
El líder criminal no es nuevo para las autoridades, así como tampoco lo es la posible complicidad entre policías municipales y los mismos grupos criminales.
La Fiscalía General del Estado lo señala como el responsable de ordenar el ataque a la comandancia de la corporación estatal en Urique el 6 de septiembre de 2017, en el que resultaron lesionados dos agentes de la Policía Ministerial.
“El Chueco” encabeza un grupo armado que está al servicio de Los Salazar, integrantes de Gente Nueva, brazo armado del cártel de Sinaloa.
Su perímetro de influencia es en el municipio de Urique, principalmente los poblados de San Rafael, Cerocahui, Bahuichivo y la cabecera municipal.
El 14 de septiembre de 2017, Jesús Noriel Portillo "el Chueco", del Cártel de Sinaloa, declaró la guerra a los elementos de la Comisión Estatal de Seguridad, con quienes sostuvo un enfrentamiento en Urique, luego de un decomiso que le hicieron en la comunidad de La Lobera.
El capo fue dado por muerto en abril de 2017 en un enfrentamiento que dejó ocho muertos en una fiesta de 15 años, donde un comando armado arribó y ultimó a varios de los asistentes.
Ese día, los agresores se llevaron a cinco sujetos de entre 21 y 25 años, presuntos integrantes del grupo delictivo que ha amedrentado a poblaciones indígenas y los han obligado a desplazarse a otros lugares.
El miércoles 12 de abril de 2017, agentes de la Fiscalía Zona Occidente localizaron los cuerpos de los cinco jóvenes levantados, en los límites de Moris con el estado de Sonora, sobre la carretera Gran Visión a Hermosillo, a la altura del kilómetro 349.
Entre los cadáveres fue supuestamente identificado el de Jesús Noriel Portillo Herrera, muerto por “traumatismo craneoencefálico severo”.
Urique y Uruachi son poblados que forman parte de un corredor turístico y de paso de transporte para minería, comercial, entre otros. En tales lugares existen adolescentes y jóvenes que trabajan como “halcones”.
De acuerdo con información de los pobladores, Noriel Portillo Herrera construyó una casa grande frente a un templo de Cerocahui. Ahí caminaba y se transportaba armado, sin problema.
La información de inteligencia policial detalla sobre Noriel Portillo, alias el Chueco, que versiones de pobladores y de integrantes del grupo que comanda que han sido detenidos, que siempre porta un lanzagranadas.
El grupo criminal opera bajo las órdenes del Cártel de Sinaloa y la información de inteligencia señala que Noriel Portillo es el lugarteniente de Los Salazar en el municipio de Urique.