Luego de que llevaran un vehículo Mazda 3, a la reparación de una raspón en el “Taller Richard”, uno de los empleados de nombre Ricardo P.B., lo utilizó sin consentimiento del propietario y terminó por volcarlo el pasado 6 de octubre, por lo que hasta la fecha no se han querido ser responsable de los hechos y se ha tenido que interponer las denuncias correspondientes para que paguen por el abuso de confianza y daños que generó al vehículo.
Así lo explicó Carlos Alejandro Chávez, quien desde hace 20 días se ha quedado sin medio de transporte y tanto las autoridades, el seguro y el propio taller de reparaciones, lo abandonaron a su suerte, pues no existe aún culpable que pague por los daños totales que le generaron a su vehículo, por tomarlo sin su consentimiento.
El propietario de la unidad, comentó que a raíz de un raspón que tenía el vehículo se llevó a un taller mecánico para que lo repararan, sin embargo, sin aviso el taller envío el Mazda 2010, al Taller Richard, que se encuentra ubicado en el Periférico Lombardo Toledano donde comenzó su pesadilla.
Comentó que el pasado domingo 6 de octubre, cuando le avisaron que su vehículo había sido volcado en la Avenida Fuentes Mares entre las 21:00 horas de la noche, por lo cual se trasladó al lugar, pero ya no encontró el vehículo, pues el conductor se lo había llevado de nueva cuenta al taller donde lo encontró todo dañado y en pérdida total.
“El papa del dueño del taller, sacó el carro andando ebrio y se fue a pasear en él, iba tomando en el auto, porque hay evidencias que iba tomado, y que regalo a tres testigos la evidencia para reportarlo como robado al seguro, ya que soborno a un agente, quien presuntamente era su familiar” explicó.
Luego de que el responsable del accidente utilizara presuntamente su influencias para que no se generara el reporte en la Policía Vial, lograron voltear el carro y llevarlo de regreso al taller, por lo cual Alejandro, no pudo solicitar la reparación del seguro, porque el vehículo ya había sido retirado y no existía un reporte en Vialidad.
“Se acoplaron con el tránsito y pagaron 12 u 8 mil pesos, llegó la grúa y lo dejaron de nuevo en el taller, con mi publicación en redes sociales, varios usuarios me comentaron que vieron el accidente en una de las turbo glorietas en la deportiva sur y me compartieron información datos y material que se ha concentrado en la demanda” comentó.
Comentó que en un principio los responsables del taller aceptaron que habían dañado su vehículo, pero que un “chalan” del lugar, fue el que lo tomó y que desafortunadamente lo volcó, con el objetivo de encubrir al padre de los jóvenes del taller, y quisieron llegar a un acuerdo ofreciendo dos vehículos de modelo atrasado que siquiera empatan con el costo de su vehículo.
El martes 8 de octubre, tuvo que acudir a la Fiscalía General del Estado, luego de que los responsables de todos los daños decidieran no hacer el pago del vehículo, por lo que interpuso una denuncia en su contra la cual quedó identificada con el número 192019-0023110, la cual a 10 días de interponerla no ha tenido avance.
A pesar de intentar negociar en diferentes ocasiones alguna alternativa del pago del vehículo, lo único que ha recibido el propietario, han sido amenazas de la familia que opera el taller, donde incluso ya le sentenciaron que si sigue “haciendo ruido” lo van a levantar porque conocen a gente peligrosa.
A pesar de las amenazas, daños que le generaron, pruebas, información y todo lo indispensable para la formación de una denuncia penal, la Fiscalía General solo le informó que este asunto tardaría mucho tiempo, mientras que el afectado le haga como pueda y mientras los responsables siguen en libertad sin ninguna responsabilidad.
“Por la impotencia de las autoridades, amenazas que recibí y todo lo que se ha visto envuelto en este caso, el 15 de octubre publique mi denuncia a través de las redes sociales, pues no sé qué hacer, a nadie le interesa y ahora cualquier persona puede hacerte daño y nadie paga por sus actos” refirió.
Alejandro, comentó que la nueva estrategia que han tenido la familia del Taller Richard, ha sido que nieguen todo los hechos y que no tienen dinero para poder pagar los daños del vehículo, por lo que buscan la forma de evadir las responsabilidades de sus actos y salvarse de esa deuda que le generaron al joven.
Comentó que el taller “El Richard” se encuentra ubicado sobre el Periférico Lombardo Toledano a la altura del número 116 donde atiende un joven de nombre Ricardo P.C quien dice ser el encargado del taller, pero su padre, Ricardo P.B, utiliza los vehículos de los clientes sin el consentimiento de los propietarios.
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