ROCHEACHI, Guachochi.- Cientos de habitantes de esta población enclavada en la Sierra Tarahumara se beneficiaron con entrega de 18 toneladas de ayuda humanitaria como víveres y cobijas, como parte de un programa encabezado por Cruz Roja Mexicana y el Gobierno del Estado de Chihuahua, en el cual tiene una importante participación la Fundación IEnova.
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La Sierra Tarahumara es considerada una de las regiones más imponentes del norte de México. Su extensión supera los más de mil kilómetros a lo largo de cuatro estados del país, entre ellos Chihuahua, y alberga una gran diversidad social y ambiental que a lo largo del año convive con climas radicales.
Adaptarse a la variedad de climas y relieve de la zona no es una cuestión sencilla, mucho menos cuando sus habitantes deben recorrer grandes distancias para adquirir ciertos bienes. El apoyo y acompañamiento a estas comunidades se vuelven, por estas razones, sumamente críticos.
Por ello, la etnia rarámuri desde hace algunos años ha sido testigo del apoyo y compromiso que iniciativa privada, organismos internacionales y Gobierno realizan en beneficio de la población.
Representantes del Gobierno del Chihuahua, de Cruz Roja estatal y nacional, así como de Fundación IEnova encabezaron esta iniciativa en la que más de 300 voluntarios –entre los que destacaron jóvenes– entregaron cobertores y despensas a más de 2,500 habitantes de la comunidad.
La donación contó con la presencia y participación del delegado de Cruz Roja en Chihuahua, Eduardo Baca González; la coordinadora estatal de Damas Voluntarias, Lourdes Fernández de Baca; el coordinador administrativo estatal, Jorge Raudel Almanza Muñoz; el consejero estatal, Arturo Rodríguez Velarde; el tesorero estatal, Mauricio Ruiz Lozano y su distinguida esposa, Verónica Legorreta de Ruiz; así como del gerente de Asuntos Externos de IEnova, César Chávez Álvarez, entre otros destacados invitados.
Desde 2015, Fundación IEnova ha realizado diferentes acciones en el estado como parte de sus cuatro ejes de acción: Apoyo a grupos vulnerables, servicios comunitarios, educación y medio ambiente. Específicamente para apoyar a la etnia rarámuri, ha colaborado con la Cruz Roja Mexicana con la donación de 2.3 millones de pesos para la adquisición de cerca de 7,200 despensas durante cuatro años. Tan sólo en 2019, su contribución representó más de 1,670 víveres.
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