En tiempos donde en gran parte del territorio estatal las calificaciones en lo tocante al renglón de transparencia no son sólo reprobatorias, sino para dar vergüenza, el mejor puntaje que recientemente obtuvo el Centro de Patrimonio Cultural Casa Chihuahua es esperanzador.
El mencionado museo tuvo ese logro durante la Primera Evaluación Diagnóstica a los Sujetos Obligados, que a finales de octubre pasado realizó el Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip).
“Nosotros (Casa Chihuahua), como cualquier instancia de gobierno, municipal, estatal y federal, estamos obligados a la transparencia” dice la directora de la institución, María Isabel Sen Venero, quien se muestra contenta con los resultados de dicha evaluación.
Es un error común pensar que sólo los políticos deben “rendir cuentas claras”. Pero queda claro que hay más allá de esa idea cuando se sabe que, formando parte de un fideicomiso público, en este lugar la transparencia se convierte en un elemental quehacer.
“Desde siempre lo hemos hecho (ser transparentes)” asegura la maestra Sen Venero, recalcando de esa manera los más de diez años de existencia y buenos resultados que tiene el inmueble ubicado donde otrora lo hizo el Palacio Federal, antigua sede de Correos.
“Casa Chihuahua siempre se ha distinguido por transparencia” añade, explicando que en la página de internet del museo existe un ícono dedicado al tema, con el cual el usuario puede interactuar y empaparse de todo tipo de información relacionada con el recinto.
“Quien desee interacción, la tiene. Y estoy hablando de usuarios de internet en general; quien quiera, cuando guste, puede investigar cuánto y en qué se gastó tal recurso, viáticos, quién los usó, todo está especificado, hasta el más mínimo gasto” recalcó.
Agrega que en un afán por ser completamente transparente, la institución que ella dirige tiene en esa página la opción de consulta directa; es decir, que es probable que en lo que se ofrece de información no se encuentre la requerida, entonces nada mejor que preguntar por algo en específico.
“El usuario puede enviar un mensaje explicando qué tipo de información quiere y por esa misma vía pueden pasar dos cosas de inmediato: que se le conteste lo que necesita o se le pidan datos más concretos sobre lo que necesita” explica Sen Venero.
En este caso en particular, hubo que coordinarse con el Ichitaip con el fin de ajustarse a los puntos que la Federación pedía en esta evaluación y los resultados saltaron a la vista: un puntaje de 96, de 100 posibles. “En Cumplimiento obtuvimos el 100%” señala María Isabel.
La directora de Casa Chihuahua concede el mérito de ese logro a la licenciada Gabriela García, encargada del módulo del Transparencia del museo. “Fue ella quien organizó el trabajo de todos nosotros” informa sobre las actividades de cada una de las 28 personas que trabajan ahí.
Asimismo, resalta la labor conjunta de sus colaboradores, pues también está consciente de que, para semejante logro, hizo falta comunicación en todos los sentidos y niveles, eficiencia colectiva, equilibrada repartición de responsabilidades y metas y, desde luego, la más elemental de las transparencias. “Todo esto también es parte de un trabajo en equipo” subraya.
Para la directora Sen, ese 96 de calificación representa la satisfacción de un deber cumplido. “Felicitaciones a Gaby (la licenciada García) por su labor al organizar nuestro trabajo. Es una enorme y muy importante responsabilidad” reitera.
Pero al mismo tiempo representa un compromiso grande para evaluaciones futuras, pues también sabe y entiende que no se puede vivir de logros pasados. “No podemos salir más bajos (en calificación respecto a octubre), tenemos que conservar o mejorar este puntaje” finaliza.