A unos 350 metros del periférico Francisco R. Almada, frente al parque Deportiva Sur Valle Dorado, se encuentran cinco casas en obra negra abandonadas, resultando el sitio ideal para refugio de malvivientes.
Estos se encargaron de quitar los portones para tener un más fácil acceso a un techo para pasar la noche y probablemente hacer fechorías.
Los vecinos que acuden a la Deportiva Sur evitan pasar por ese lado de la acera porque tienen miedo de cruzarse con algún malandrín o drogadicto que pueda tener malas intenciones.
“Es un peligro porque la gente que viene a pasear al parquecito está con el temor de que se mantiene lleno de malvivientes”, señaló uno de los vecinos de la colonia Valle El Dorado.